Trabajo

Euronext, una bolsa para las pymes

Stéphane Boujnahes, máximo responsable de Euronext, junto a Anthony Attia, CEO de Euronext en París y Global Head of Listing
Stéphane Boujnahes, máximo responsable de Euronext, junto a Anthony Attia, CEO de Euronext en París y Global Head of Listinglarazon

Antevenio es un claro ejemplo de que el tamaño no importa si se tiene un proyecto sólido y ambicioso. Hace más de una década que esta compañía, especializada en marketing digital decidió salir a Bolsa para financiar su crecimiento. Todo un reto, sobre todo teniendo en cuenta que en ese momento –en 2007– cotizar en un mercado organizado parecía un territorio exclusivo de «las grandes». El director general Financiero de Antevenio, Pablo Pérez, todavía recuerda cómo algunos incluso les tildaron de «locos» por el simple hecho de ser pequeños y querer salir a Bolsa. Tras explorar varías vías, se decidieron por Euronext París para realizar su OPV. «Queríamos crecer y en España no había ningún mercado alternativo. Por eso, elegimos París. Para financiar nuestro crecimiento podríamos haber acudido a los bancos, a nuestros accionistas o al capital-riesgo, pero no nos hubieran dado ni una acción tan líquida ni tanta visibilidad. Y es que por el hecho de cotizar en un mercado organizados tenemos unas obligaciones de transparencia, que nos da una enorme credibilidad, lo que nos facilita la consecución de negocios», explica Pablo Pérez.

El balance de Antevenio no puede ser mejor. Y es que en estos 11 años su facturación ha pasado de 6 a 26 millones de euros y su plantilla de 60 a 200 empleados, y lo que es más importante, han transformado una empresa española en una compañía internacional, con presencia en Francia, Italia, México, Buenos Aires y Estados Unidos, tras la reciente compra de una sociedad en Nueva York, React2Media.

Pero ¿qué es Euronext? Se trata del principal mercado de valores de Europa, que incluye Bélgica, Francia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Creado en 2000, aglutina mercados que datan del siglo XVII. Con más 1.300 empresa cotizadas, con una capitalización bursátil que asciende a 3,5 billones de euros, y un valor negociado de 2,2 billones desde enero de 2016, Euronext reúne la mayor concentración de liquidez de Europa.

Recientemente, Euronext ha aterrizado en varios países con la apertura de nuevas oficinas en Alemania, Suiza, Italia, y también en España. Aunque en Euronext cotizan compañías de todos los tamaños, ha centrado el foco especialmente en pymes, y, sobre todo, en aquellas de perfil tecnológico. De hecho, de las 1.300 compañías que cotizan, 740 son pequeñas y medianas, y de ellas 330 tienen un componente de este tipo. «Nos estamos apoyando en pymes tecnológicas para consolidarnos como mercado de referencia de compañías con necesidades de financiación», explica Susana de Antonio, directora de Euronext en España.

Y es que Euronext se ha convertido en el mercado de cotización de referencia para las pymes de áreas tan variadas como ciencias de la vida o tecnología digital y limpia.

¿Qué requisitos deben reunir las empresas para cotizar en este mercado? Para adaptarse a las necesidades de las empresas en fase de crecimiento, Euronext ha diseñado sus mercados pensando en facilitar el acceso a compañías de pequeña y mediana capitalización a través de distintos segmentos: Euronext Acces y Acces +, para las compañías más pequeñas; Euronext Growth, para pymes en crecimiento, y Euronext general, para compañías de mediana y gran capitalización con negocios internacionales. Para las dos últimas divisiones, es necesaria un importe mínimo de fondos a levantar de 2,5 millones de euros. Las compañías que quieran cotizar en Euronext Growth deben presentar los estados financieros auditados de los dos últimos ejercicios (tres años en el caso del mercado principal). Asimismo, es necesaria la contratación de un «listing exponsor» –equivalente a un asesor registrado–, que responda de que la compañías va cumplir con sus obligaciones de comunicación pública y transparencia, así como de la elaboración del correspondiente folleto informativo.

«En Euronext Growth, el mercado en el que más encajan las pymes tecnológicas en crecimiento, cotizan 200 empresas. Sin embargo, no es exclusivo, tienen cabida cualquier sector con una capitalización entre los 10 y los 100 millones de euros», aclara De Antonio.

Allanar el camino

Pero no todo se limita a los mercado. Euronext pone a disposición de las empresas varios servicios. Para empresas que aún no han comenzado a cotizar, ha lanzado TechShare, un programa europeo de formación destinado a ayudar a los directivos de las pymes tecnológicas a entender mejor cómo utilizar los mercados de capitales y los desafíos que una OPV trae aparejados. Techshare también es un buen recurso de «networking», ya que pone en contacto a empresas de distintos países gracias a los encuentros que organiza. Con vistas a aumentar la visibilidad de las pymes tecnológicas de cara a los inversores, Euronext se ha asociado con Morningstar, un proveedor de análisis independiente, que proporciona análisis actualizados sobre los títulos tecnológicos que cotizan en Euronext. Asimismo, cuenta con el índice «Tech 40» para aumentar la exposición de las empresas tecnológicas cotizadas en sus mercados. No sólo se benefician de una mayor visibilidad, sino también de servicios de mayor alcance («roadshows» con inversores, un índice específico...). Las acciones que cotizan en el mismo se revalorizaron en 2016 un 25%.

«Nuestro objetivo es apoyar a las empresas que cotizan, pero también allanar el camino de todas aquellas que se están planteando un salida a bolsa. Que piensen en el mercado como una opción a la hora de financiarse», asegura la responsable de Euronext en España.

Euronext es una buena oportunidad para las empresas no sólo a la hora de obtener liquidez, sino también por la visibilidad que les otorga cotizar en un mercado organizado, así como la credibilidad para proveedores y clientes y el acceso a inversores internacionales que no tendrían de no hacerlo. Además, es un excelente instrumento para la captación y retención de talento, ya que, al estar cotizadas, pueden ofrecer unos incentivos muy atractivos. «Nuestro objetivo es que las empresas sepan que Euronext es una opción más para financiarse, y más en un país como España, en el que el 90% de la financiación continúa siendo bancaria», añade De Antonio. Y es que Euronext brinda acceso a más de 700 inversores institucionales activos con carteras en tecnología valoradas en más de 9.000 millones de euros, procedentes principalmente de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Además, colabora con una elevado número de gestoras de fondos y de estrategia «long-only», y brinda acceso exclusivo a inversores minoristas. «Aunque no nos hemos marcado metas, por el momento, la acogida en España está siendo muy positiva y hemos despertado gran interés entre las compañías. Además, cotizar en un mercado como Euronext les permite seguir creciendo, ya sea por la vía internacional como por la adquisición de otras empresas, y, además, de forma independiente porque, al contrario con lo que ocurre en otros mercados, los inversores no tienen interés en meterse en las decisiones de la empresa», concluye.