Europa pierde 15.000 millones en ingresos fiscales debido al comercio ilícito de cigarrillos

La pérdida de ingresos fiscales debido al comercio ilícito de cigarrillos en Europa asciende a 15.000 millones de euros. Una cifra que supone más de la mitad del coste del programa Erasmus+ de intercambio de estudiantes (26.000 millones) y que hubiese resultado suficiente para sufragar el presupuesto de la UE en seguridad y defensa. Esta es una de las conclusiones del informe presentado este miércoles por parte de Philip Morris Internacional que ha analizado la situación de los Veintisiete países que pertenecen al club europeo además de Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Noruega, Serbia, Suiza, Ucrania y el Reino Unido.

Según este estudio preparado por KMPG, en 2024 se consumieron 38.900 millones de cigarrillos ilícitos en la región -el nivel más alto desde 2015- lo que representa un 9,2% del consumo total de cigarrillos. La presentación celebrada en Bruselas de este informe analiza un círculo vicioso: los países europeos con impuestos más altos al tabaco son precisamente los que se enfrentan a un mayor problema por el auge del comercio de cigarrillos ilegales. Aunque el Estado pretende con estos impuestos altos aumentar la recaudación fiscal el objetivo resulta finalmente el contrario ya que el contrabando y las falsificaciones crean una agujero en las cuentas públicas que podría emplearse para financiar el Estado de Bienestar europeo o nuevas necesidades como el gasto en Defensa.

Este estudio subraya dos puntos negros en el mercado europeo en cuanto al impacto de las política públicas: Francia y Países Bajos. Si bien en el primer caso, el país vecino registra estos malos datos desde hace años y es el campeón europeo, en el caso del país de los tulipanes el incremento vertiginoso en solo un año se ha producido debido al aumento de los impuestos. Según este estudio, en Francia “se consumieron 18.700 millones de cigarrillos ilícitos en 2024, de los cuales cerca de 7.800 millones eran falsificaciones".

En el caso de los Países Bajos, el volumen de cigarrillos ilícitos aumentó drásticamente en 1.100 millones—más del doble que el año anterior—hasta alcanzar el 17,9% del consumo total. De haberse comprado legalmente, estos cigarrillos habrían generado ingresos fiscales adicionales de 9.400 millones de euros en Francia y casi 900 millones en los Países Bajos”. En Francia, el porcentaje de cigarrillos ilícitos representa el 38% mientras que en Países Bajos es del 18%. Dentro de la lista negra con un mayor nivel de consumo, se encuentra Irlanda con el 32% y Reino Unido con el 26%.

En el caso de España, se ha vivido un ligero repunte tras los descensos de los último años y el porcentaje de comercio ilícito ha vuelto al mismo nivel registrado en 2021. Esto supone un agujero fiscal de 263 millones de euros en 2024, 52 millones más que en 2023. Actualmente las falsificaciones y el contrabando representan el 3,3 % del consumo total.

En cuanto a las comunidades autónomas españolas, aquellas que registran un mayor consumo de cigarrillos ilícitos son Andalucía y Extremadura. En el otro extremo se encuentran, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra y la Rioja. Desde España, el flujo se dirige a Países Bajos (410 millones de cigarrillos que suponen 8,2 millones de euros), Francia (3.360 millones de cigarrillos que ascienden a 12,7 millones de euros) y Alemania (160 millones de cigarrillos que suponen 7,04 millones de euros).

Según Christos Harpanditis, vicepresidente sénior de Asuntos Exteriores de PMI, Holanda y Francia son dos ejemplos de lo que no debe hacerse para atajar este problema. “Regímenes fiscales predecibles y un sólido apoyo a las acciones de las fuerzas del orden han demostrado ser una receta política eficaz: ahora sabemos cómo contrarrestar eficazmente a las organizaciones criminales que participan en la fabricación, distribución y venta ilícita de cigarrillos", ha afirmado Massimo Andolina, presidente de la Región Europa de PMI.

Este informe no sólo alerta sobre la pérdida de ingresos fiscales sino también sobre otros asuntos como los riesgos para la salud de los consumidores- ya que este tipo de cigarrillo falsificados no han pasado las revisiones pertinentes- y también el papel que desempeña el contrabando en otras actividades ilícitas como el blanqueo de capitales y el crimen organizado lo que involucra el tráfico de armas y también de personas.

Pero no todo son malas noticias. Entre los países que han conseguido comenzar a atajar el problema se encuentran Bulgaria, Grecia, Italia, Portugal y Ucrania. En esta lista de buenos alumnos destaca el ejemplo de Grecia, ya que ha conseguido una caída de 6,2 puntos porcentuales en el consumo de cigarrillos ilícitos en 2024, hasta el 17,5%. Una cifra que supone el mayor descenso en una década.