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Evergrande sube un 28% en su regreso a Bolsa en plena investigación contra su presidente por transferir activos a paraísos fiscales

El fundador y líder de la compañía se encuentra bajo arresto domiciliario. El pasado jueves se suspendió la cotización del gigante inmobiliario chino tras trascender la noticia

Economía.- La policía china pone bajo arresto domiciliario a Hui Ka Yan, presidente de la inmobiliaria china Evergrande
Economía.- La policía china pone bajo arresto domiciliario a Hui Ka Yan, presidente de la inmobiliaria china EvergrandeEuropa Press

El endeudado gigante inmobiliario chino Evergranderepuntó este martes en su regreso a la Bolsa de Hong Kong un 28,13% a cierre de sesión, tras suspender el pasado jueves la cotización al revelarse que su presidente, Xu Jiayin, también conocido Hui Ka Yan, es objeto de una investigación por supuestas "actividades ilegales". Según informó "The Wall Street Journal", Hui Ka Yan estaría siendo investigado como sospechoso de transferir activos a paraísos fiscales mientras la compañía afrontaba dificultades para completar proyectos. Por el contrario, las acciones de su filial de gestión inmobiliaria, Evergrande Services, caían un 3,39%.

Evergrande ha estado trabajando para obtener la aprobación de los acreedores para reestructurar su deuda en el extranjero, pero el proceso se complicó la semana pasada cuando la compañía dijo que no podía emitir nueva deuda debido a una investigación sobre su principal filial en China. Esta situación se agravó aún más, después de que la promotora comunicase el viernes que su presidente estaba bajo vigilancia policial por ser sospechoso de supuestos delitos sin determinar.

La situación de Hui Ka Yan añade incertidumbre al futuro de la que es la inmobiliaria más grande de China, que podría entrar pronto en un proceso de liquidación. Evergrande presentó en agosto una solicitud de quiebra en EE UU, y la pasada semana anunció que no puede emitir nueva deuda tras aplazar en varias ocasiones sus reuniones con los acreedores que deben aprobar su plan de reestructuración.

Según cuentas divulgadas este verano por la compañía, sus pérdidas netas ascienden al equivalente de más de 80.000 millones de euros desde principios de 2021 hasta mediados del presente ejercicio. Al cierre de junio Evergrande presentaba un pasivo total de 2,39 billones de yuanes (unos 311.174 millones de euros).

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que en agosto de 2020 Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.

En los últimos meses, ante la crisis en el sector, el Gobierno chino ha cambiado su tono y ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras.

Perfil del presidente de Evergrande

Xu Jiayin, de 64 años, casado y con dos hijos, llegó a ser el hombre más rico de China y uno de los primeros millonarios del país en practicar la filantropía con una inédita donación de 68 millones de dólares en 2013.

Graduado de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan en 1982 con una titulación de Artes y Ciencia, Xu trabajó como técnico en una fábrica de acero durante una década, hasta que en 1996 fundó en la ciudad de Cantón la empresa Evergrande, que despegó vertiginosamente en medio del desaforado boom económico chino y la acuciante necesidad de vivienda.

En 2017 el ejecutivo se coronaba como la persona más rica de China al finalizar ese año con una fortuna de unos 42.500 millones de dólares (37.197 millones de euros), según la estimación de la revista Forbes.

Al año siguiente no repitió, desbancado por el también multimillonario fundador del gigante del comercio electrónico Alibaba, Jack Ma, pero en 2018 Xu volvió a auparse a la cima aunque menos rico que en 2017: su fortuna había aumentado hasta los 36.400 millones de dólares (31.856 millones de euros).

Desde entonces fue bajando puestos, quizá en una premonición de la debacle a la que se enfrentaría su empresa tres años después. En 2021 ya ocupaba el puesto 44 de la lista, de la que salió en 2022, cuando los graves aprietos de Evergrande ya eran de conocimiento público. Atrás quedaban los años dorados de Xu cuando se codeaba con las altas esferas políticas -llegó a formar parte de la Conferencia Política Consultiva de China.

Menos gratas han sido sus apariciones en prensa en los últimos dos años, desde que en septiembre de 2021 anunciaba que Evergrande podría no hacer frente al pago de intereses de deuda offshore, cuando el año pasado decidió, por primera vez, desprenderse de parte de sus acciones para ganar liquidez o más recientemente, cuando un banco se quedó con una mansión suya en Hong Kong.

No obstante, el magnate aún se mostraba optimista en enero de este año. "Es un año crucial para que Evergrande cumpla con sus obligaciones como empresa (...). Creo que podemos cumplir con nuestra misión de entregar (proyectos), pagar diversas deudas, eliminar los riesgos y empezar un nuevo capítulo de supervivencia siempre y cuando todos trabajemos juntos y no nos rindamos a la hora de reanudar la construcción, las ventas y las operaciones", sostuvo Xu en una carta a sus empleados.