
Industria
Las fábricas españolas de armamento aumentan su potencia de fuego para atender el rearme europeo
Compañías como Indra, General Dynamics o Rheinmetall anuncian programas de inversión para incrementar su capacidad productiva

Europa necesita rearmarse. Y no es algo opcional. Estados Unidos ha optado por abandonar el rol de policía del mundo del que emergió tras la Segunda Guerra Mundial y el Viejo Continente, que hasta ahora gozaba de la protección que le otorgaban el paraguas armamentístico americano y su férreo vínculo con la OTAN -también puesto en entredicho por el presidente de EE UU, Donald Trump-, necesita adquirir lo más rápidamente posible las capacidades de defensa por las que hasta ahora no había tenido que preocuparse.
Para suplir estas carencias, la Comisión Europea ha anunciado un plan de 800.000 millones de euros para rearmarse en los próximos años. Y la industria de defensa ha comenzado a tomar posiciones. La española, también. Las factorías ubicadas en el país han comenzado ya a aumentar su potencia de fuego para satisfacer estas ingentes necesidades de material que tendrán los ejércitos europeos en los próximos años.
Aunque no fue hasta finales de marzo cuando el Gobierno presentó el "Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa", que prevé una inversión adicional para este mismo año de 10.471 millones de euros para alcanzar un gasto en defensa equivalente al 2% del PIB nacional; las compañías ya llevaban tiempo preparando estrategias para incrementar su capacidad productiva.
Los movimientos más ambiciosos los está haciendo Indra. Su nuevo presidente, Ángel Escribano, ya ha dicho públicamente que uno de sus objetivos al frente de la que aspira a erigirse como la campeona nacional del sector de la defensa es recuperar la capacidad de fabricación que ha perdido en los últimos años. Y a ello se ha puesto desde que asumiese las riendas de la multinacional a finales de enero.
Indra montará en Gijón una nueva fábrica de vehículos militares
La compañía ha anunciado la creación de una nueva filial de vehículos terrestres, "Land Vehicles", y la puesta en marcha de una nueva factoría para producirlos. Indra está en negociaciones con Duro Felguera para la compra de una fábrica de El Tallerón, en Gijón, que es el actual centro de la división de Calderería Pesada del grupo asturiano.
Indra ha optado por comprar la planta de Duro Felguera después de que su opción favorita para incrementar su producción de vehículos terrestres, hacerse con Santa Bárbara Sistemas, filial española del grupo General Dynamics European Land Systems (GDELS), haya fracasado. El plan de Escribano pasaba por comprar Santa Bárbara para producir en la planta que tiene en Trubia (Asturias). Pero la negativa de General Dynamics a vender le ha obligado a cambiar de planes.
Escribano ha sido muy beligerante con la gestión de la compañía americana en Santa Bárbara en los últimos años. "No ha habido inversión, no ha crecido y, más bien, ha destruido casi todo el tejido industrial que tuvo", aseguró en el Congreso de los Diputados el mes pasado.
Sea por estas críticas o porque ya lo tenía previsto por el contexto actual de necesidad europeo, General Dynamics anunció también el pasado 8 de abril que está trabajando en el desarrollo de un plan industrial en España "alineado con los objetivos del Gobierno" y con los de la Comisión Europea en el que, entre otras cosas, se plantea la posibilidad de abrir nuevos centros en el país. La compañía cuenta en la actualidad con instalaciones en Asturias, Andalucía y Madrid.
En el marco de estos planes, la empresa anunció una inversión "inmediata" de cinco millones de euros para ampliar la robotización de sus instalaciones de Trubia y aumentar las capacidades de su centro de mecanizado avanzado. Días después, confirmó también que va a aumentar en un 50% el personal dedicado a la integración y montaje del blindado 8x8 Dragón para el Ejército español que produce en esta planta a través del consorcio Tess Defence, integrado también por Indra, Sapa Placencia y Escribano Mechanical&Engineeering (EM&E).

A pesar de haber rechazado la propuesta de Indra para comprar Santa Bárbara, GDELS propondrá también a la compañía española establecer en Asturias a través de Tess Defence una plataforma tecnológica para producir vehículos militares y, desde ahí, exportarlos al resto de los países de la Unión Europea y de la OTAN, según ha trascendido esta misma semana. El objetivo de la alianza que propondrá GDELS a Tess Defence, sociedad tomará el control con un 51%, es promover transferencias de tecnologías europeas entre miembros de la OTAN y de la UE y comercializar productos españoles y europeos en los países que integran la alianza atlántica y el bloque europeo.
Los movimientos de Indra para aumentar su potencia de fuego podrían no sólo limitarse a este acuerdo ya rubricado con Rheinmetall y al hipotético que pueda suscribir con General Dynamics. Semanas atrás también trascendió que la compañía estudia la viabilidad de adquirir Escribano Mechanical&Engineeering (EM&E), compañía familiar de su presidente, que tiene un 50% de su capital. El interés fue confirmado por el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, en una conferencia con analistas para presentar sus resultados del primer trimestre el pasado 25 de abril en la que anunció que tienen bajo análisis a varias empresas.
De completar la operación de Escribano, que suscita ciertos recelos por el posible conflicto de intereses de Ángel Escribano, Indra añadiría una compañía de armamento y con capacidad de fabricación.
Entre las compañías más allá de EM&M que Indra tiene en su radar está Iveco Defence Vehicles (IDV), por la que ha presentado una oferta no vinculante. En la puja por esta compañía italiana de vehículos militares, Indra tendrá que competir con duros rivales como la «joint venture» de blindados establecida por la italiana Leonardo y Rheinmetall, así como con el fondo estadounidense Bain Capital -accionista mayoritario de la compañía vasca especializada en sistemas de propulsión aérea ITP Aero- y con otra firma de inversión australiana.
Rheinmetall
Pero no son sólo las compañías con ADN nacional las que están tomando posiciones en esta carrera armamentística. El consejero delegado del fabricante alemán de armamento Rheinmetall, Armin Papperger, ha afirmado recientemente en una entrevista en el diario económico alemán «Handelsblatt» que la fábrica de granadas que tienen en España será una de las mayores en Europa.
Rheinmetall Expal Munitions, con sede en Madrid, está especializado en la fabricación de granadas de mortero, munición de calibre medio, espoletas y sistemas de propulsión de cohetes. Actualmente, la compañía cuenta con seis centros productivos en España: Trubia, Navalmoral y El Gordo (Cáceres), Albacete, Javalí Viejo (Murcia) y Páramo de Masa (Murcia).
Rheinmetall recibió a principios de año un gran pedido de munición de artillería M107 de 155 mm por valor de 21 millones de euros. Se trata de unos proyectiles que ahora mismo tienen una alta demanda debido a la guerra de Ucrania y a los planes de los países de la UE y la OTAN de reponer sus reservas, ahora muy mermadas.
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