Las familias gastan 18.000 millones de sus ahorros en dos meses por la inflación, la crisis y la falta de remuneración bancaria

18.000 millones de euros menos depositados en las cuentas de las familias. Esa es la cifra final que se contabiliza tras dos meses de merma en los depósitos bancarios, con la salida de los 13.000 millones que mermaron en enero y los 5.000 millones que lo hicieron en febrero. Varias razones pueden justificar este retroceso de los dos últimos meses, pero tres se colocan por encima de ellas: la ralentización de economía vivida en el último trimestre de 2022 y en el inicio de este año, la presión inflacionaria que ha provocado que los hogares deban afrontar más gastos y hayan decidido usar parte de sus ahorros para compensarla-, y el nuevo impulso de las inversiones particulares -buscando mayor rentabilidad a su dinero ante la falta de remuneración de los depósitos por parte de las entidades bancarias-.

Y esta reducción del volumen de depósitos se ha producido justo antes de que comenzaran las turbulencias financieras por la caída de los bancos estadounidenses, como el Silicon Valley Bank, o el rescate de Credit Suisse y los problemas de Deutsche Bank en Europa, por lo que la reacción de los depositantes apunta mucha incertidumbre en el mes de marzo y, con ello, puede acelerarse la caída de los depósitos, que ahora mismo alcanzan un saldo en 986.200 millones, un 1,8% menos en lo que va de año. Así, tras superar el billón de euros en diciembre de 2022, el ahorro de las familias ha ido reduciéndose desde los 991.200 millones en enero. Se rompe así la tendencia que los hogares habían mantenido durante la crisis pandémica, ante el temor a una recesión y al control exhaustivo de los gastos. Pese a ello, en términos globales, estos fondos se incrementaron un 2,18% con respecto a febrero de 2022, según los datos actualizados este miércoles por el Banco de España.

Durante el pasado verano, coincidiendo con las primeras vacaciones sin ningún tipo de restricción relacionada con el covid, ya supuso un punto de inflexión al ahorro, con una retirada de 3.800 millones de euros para afrontar los gastos vacacionales, una situación que prolongó en septiembre y octubre, pero que se redujo en el cierre del año -en noviembre y diciembre-, en el que los depósitos superaron de nuevo el billón de euros. Pero la caída en enero y febrero ha vuelto reducir el saldo por debajo de esa frontera.

Una situación que se repite también entre las empresas, cuyos depósitos se redujeron en febrero en 5.500 millones, un 1,8% menos respecto a enero, hasta 294.800 millones de euros. Si se tiene en cuenta el acumulado desde principios de año, la retirada se eleva a 22.900 millones y si la cuenta se e3xtiende al último año completo, los depósitos de las empresas cayeron un 3,72%, cuando alcanzaban los 306.200 millones, dando cuenta de la necesidades de liquidez mostrada por las sociedades ante el endurecimiento de las condiciones crediticias y el empeoramiento de las perspectivas económicas. El conjunto de depósitos de hogares y sociedades no financieras residentes en España experimentaron un descenso del 0,81% en febrero con respecto a enero, hasta situarse en los 1,28 billones de euros

Los depósitos totales en España se colocaron en 1,564 billones de euros en el segundo mes del año, lo que representa un descenso del 1,17% en comparación con el mes precedente y del 1,35% respecto a un año antes. Si a esta cifra de residentes -ya sean hogares, empresas, administraciones públicas, seguros y fondos de pensiones u otras instituciones-, se le suma el de los españoles en el extranjero, la cantidad alcanza los en 1,632 billones de euros, lo que supone un retroceso mensual del 0,98% y del 0,85% en tasa interanual, lo que representa 16.300 millones menos que en enero y 14.000 millones menos que en febrero de 2022.