Las familias sacan 22.800 millones de sus ahorros para afrontar la inflación y por la falta de remuneración

Las familias españolas tiran de ahorros para afrontar el incremento de los gastos que ha provocado la subida de los precios durante este año. Esta es la principal causa por la que los hogares han retirado ya de sus depósitos bancarios 22.800 millones de euros en lo que va de año -3.300 millones de euros sólo en el mes de agosto-, una cifra que irá a más de cara a final de año con un IPC al alza -en el 3,5% en septiembre, con el dato adelantado del INE, nueve décimas más que hasta un mes- y con la rentabilidad de los depósitos bancarios todavía en ciernes en la mayoría de las grandes entidades. Por ello, el dinero ahorrado suma la cifra más baja desde marzo de 2022, 981.500 millones de euros, un 2,27% menos en los ocho primeros meses de este año -el -0,33% únicamente en agosto-. En cifras interanuales, la caída es menor, pero sigue siendo negativa, 12.100 millones de euros menos, un 1,22% inferior al saldo de agosto de 2022, según datos difundidos por el Banco de España.

La decisión de recurrir a los ahorros por parte de las familias tiene que ver tanto con la necesidad de hacer frente al incremento del gasto básico de los hogares como por la necesidad de que el dinero dé una rentabilidad extra que pueda utilizarse con apoyo a la economía familiar. Por ello, muchos ahorradores han decidido traspasar su dinero a fondos y otros productos financieros como seguros de ahorro porque la mayoría de los grandes bancos -no así las entidades digitales- continúa sin remunerar de forma generalizada el ahorro, por lo que han visto reducido el capital de sus depósitos en beneficio de otros productos más rentables.

Atrás queda el escenario fomentado por la crisis pandémica, que disparó la capacidad de ahorro de los hogares, que fue aumentando de forma sostenida el volumen de los depósitos bancarios en la misma proporción que empeoraba la crisis económica y se reducía drásticamente el gasto. Esta tendencia de ahorro positivo se mantuvo hasta el verano de 2022, cuando en agosto hubo un punto de inflexión, al sufrir una retirada de depósitos de 3.800 millones -muy similar a la de agosto de este año-. En ese momento se justificó porque las familias tiraron de sus ahorros para hacer frente a los gastos vacacionales. A esta circunstancia -que se ha repetido este año- se ha unido este año la subida imparable de precios, que ha llevado algunos productos básicos -como el aceite, el azúcar, la fruta o las hortalizas- a precios récord.

En cuanto a las empresas, sus depósitos bancarios llevaron una línea contraria a los hogares y aumentaron en 3.600 millones de euros, con un incremento del 1,2% para totalizar 302.600 millones. Si se compara con agosto del año pasado, los depósitos que las compañías tienen en los bancos sí que cambiaron de signo y se redujeron en 15.200 millones, lo que se traduce en un 4,8% de retroceso. Sin embargo, este ahorro mantiene una posición en sierra, ya que ha evolucionado tanto al alza como a la baja, debido a las necesidades de liquidez de las empresas.

En términos globales, los depósitos bancarios de residentes y no residentes en España -ya sean hogares, empresas, administraciones públicas, seguros y fondos de pensiones u otras instituciones- totalizaron en agosto casi 1,64 billones, lo que representa 800 millones más que en el mes precedente, pero 52.100 millones menos que hace un año.