Impuestos

Fedea carga contra el Gobierno por el impuesto a la banca: "Una multa a un sector que resulta antipático"

El "think tank" asegura que el PSOE ha renunciado a prorrogar el "impuestazo" a las energéticas "ante su temor" a que "ciertas inversiones estratégicas puedan trasladarse a otros países"

Parecía imposible, pero el Gobierno prepara una nueva subida fiscal
a vicepresidenta primera y Ministra de Hacienda y de Función Pública, María Jesús Montero, interviene en la sesión de control celebrada en el Congreso.Gonzalo PérezLa Razón

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha criticado este miércoles el nuevo impuesto a la banca, al considerarlo como "una multa a un sector que resulta antipático a la mayoría gubernamental" en lugar de como un tributo propio de un Estado de derecho, por lo que no supone un avance hacia la reforma fiscal "profunda y bien pensada" que el país necesita. Así lo ha expresado el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, en una nota publicada este miércoles.

De la Fuente ha analizado la propuesta –recogida en una enmienda del PSOE a la ley del tipo mínimo de las multinacionales– de convertir el gravamen temporal bancario en un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras, que estará en vigor, al menos, durante tres ejercicios.

En este sentido, explica que el grupo socialista ha renunciado a prorrogar el impuestazo a las energéticas "ante su temor" a que "ciertas inversiones estratégicas puedan trasladarse a otros países si el gravamen se mantiene".

Asimismo, carga contra la decisión de crear el impuesto con una enmienda "para evitar los preceptivos informes" que, en su opinión, podrían "plantear objeciones de calado a una propuesta de más que dudosa constitucionalidad".

De la Fuente también ha cuestionado el posible impacto del nuevo impuesto sobre un sector determinado, que recae sobre un indicador de ingresos brutos en lugar de los beneficios, que ya están sujetos al impuesto de sociedades, lo que a su juicio "tiene difícil encaje" legal tanto por la falta de relación con la capacidad económica como por el riesgo de doble imposición.

A un nivel más técnico, el director ejecutivo de Fedea también se opone al establecimiento de una escala progresiva de tipos para el nuevo impuesto, ya que desincentivará el crecimiento de las entidades, lo que tendría repercusiones negativas sobre su eficiencia; y apunta que la concertación del tributo dará a las haciendas forales la posibilidad de modularlo o bonificarlo.