Impuestos

Figaredo (casi) tenía razón

La subida fiscal se agudiza en España en los últimos años, pero no todo es IRPF: el Estado recaudó por IVA más que antes de la pandemia

Varias personas son atendidas en la Agencia Tributaria para presentar la declaración de la renta correspondiente al ejercicio de 2022, en la Administración de Hacienda de Montalbán.
Varias personas son atendidas en la Agencia TributariaCarlos LujánEuropa Press

Entre 2000 y 2023, en España la cuña fiscal para un trabajador soltero medio creció 1,6 puntos porcentuales, del 38,6% al 40,2%. En el mismo periodo y para el mismo trabajador, la cuña fiscal cayó 1,4 puntos en el conjunto de la OCDE, del 36,2% al 24,8%.

La subida se agudizó entre 2009 y 2023, según destaca la organización de países desarrollados, cuando la carga fiscal para un trabajador sin hijos se disparó casi dos puntos (1,9) en un periodo en el que para el conjunto de países de la organización hubo un leve crecimiento hasta el 35,3% entre 2013 y 2014 para luego caer al 34,8% el pasado año. España va de nuevo a la contra que el conjunto de grandes economías.

¿Mejora la cosa para las familias con hijos? Al contrario. Para una pareja de trabajadores con dos hijos, la cuña fiscal fue del 37,1%, la décima más elevada entre los países de la OCDE. Esto implica que esa cada miembro de la pareja con dos hijos ingresa en España, después de impuestos y prestaciones, un 84,1% de su salario bruto frente al 85,8% de la media de la OCDE.

Así pues, el secretario general de VOX, José María Figaredo, no iba desencaminado cuando dijo en el Congreso que de un sueldo bruto de 15.876 euros, el salario mínimo interprofesional, Hacienda y el Estado se llevan 8.400 euros, un 54% del salario».

Por supuesto, la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero lo llevó al terreno del IRPF, dejando descolocado a Figaredo, que no supo contraatacar. Pero los españoles no sólo pagan IRPF o cotizaciones, tanto propias como detraídas de la empresa.

Pagan también impuestos cada vez que salen de casa. Por comprar el pan, por ejemplo, un 4% por la cara bonita del Estado. O sobre los carburantes (un IVA del 17% para gasolina y diésel) y un impuesto especial del 26% a la gasolina y del 21% para el diésel. Así, casi el 40% de lo que paga por llenar el depósito se lo lleva el Estado.

Pero quedarse en casa también cuesta. La electricidad acaba de recuperar el 21% y el especial (habitualmente el 5%) está en el 3,8% hasta el 30 de junio. Desde el 1 de julio, volverá al 5,11%.

En 2023, el Estado recaudó 83.909 millones solo en IVA, un 1,6% más, y ya se lleva más que antes de la pandemia. Echen cuentas.