Fiscalidad

Los fiscalistas avisan: el sistema tributario español "va a peor" y los cambios van a provocar una "enorme litigosidad"

El REAF advierte de que el nuevo impuesto mínimo de Sociedades "puede tener un efecto perverso y conseguir lo contrario de su objetivo y recaudar menos que antes"

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María Jesús Montero, ministra de HaciendaEuropa Press

"El sistema fiscal español está peor que hace cinco años, y vamos a ir incluso a peor". Así de contundentes se mostró el presidente ayer los fiscalistas del del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Agustín Fernández, que presentó junto al Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la quinta edición de la encuesta sobre situación del sistema fiscal español entre más de 5.000 economistas y asesores fiscales, que manifestaron su preocupación por las nuevas figuras tributarias, que han provocado "un elevadísimo desconocimiento" y un "problema de perceptibilidad fiscal", además de estar provocando cambios de residencia "en busca de mejores condiciones fiscales".

En el mismo sentido, Fernández alertó de que "hay que tener cuidado", porque el nuevo impuesto mínimo de Sociedades "puede conseguir lo contrario de su objetivo y bajar la recaudación entre las grandes empresas". Los fiscalistas creen que "puede tener un efecto perverso y provocar un trasvase de recaudación de un país a otro".

Asimismo, temen que este nuevo tributo aprobado por el Ejecutivo -en línea con lo consensuado en la OCDE- va a provocar una "enorme litigosidad", como ya lo ha producido el gravamen temporal a los beneficios extraordinarios o ya lo hizo la reforma del impuesto de Sociedades llevada a cabo en 2016 por Cristóbal Montoro -que fijó topes más severos para la compensación de bases imponibles negativas, introdujo ex novo un límite a aplicación de las deducciones por doble imposición y obligó de integrar automáticamente en la base imponible los deterioros de participaciones deducidas en ejercicios anteriores- "declarada inconstitucional" y que va a provocar una factura milmillonaria para Hacienda al tener que devolver las cantidades abonadas por las compañías que reclamaron judicialmente.

También apuntan los economistas que continúa aumentando la "complejidad" del sistema tributario, que identifica como de "naturaleza endógena", es decir, provocada por la propia Hacienda y causada tanto por "la modificación continua de las normativas como por los tratamientos especiales de algunas figuras, las interpretaciones personales de la ley por parte de la administración tributaria y una deficiente redacción de la normativa", que provoca confusión entre los profesionales. Por ello, estiman que el sistema fiscal "ha empeorado", no sólo a cinco años vista, sino "con una mirada más más alejada en el tiempo, hasta 20 años antes". Así, casi el 90% considera que la mayor complicación del sistema fiscal llega por una "confusa normativa".

Respecto a las ventajas fiscales aprobadas por algunas comunidades autónomas, los asesores fiscales opinan que las bajadas de impuestos "van a incentivar su crecimiento económico" -más de un 81% lo piensa-, gracias sobre todo a que "provocan cambios, reales o ficticios, en la residencia de los contribuyentes". Por ello, aseguran que "han aumentado sustancialmente" el número de consultas sobre cambio de residencia fiscal entre comunidades autónomas de régimen común o hacia otros países. Más de la mitad considera que los cambios de residencia fiscal hacia otras regiones son "mayoritariamente ficticios", en tanto que un 44% piensa lo mismo de los traslados a otros países.

Una de las causas que ha provocado estos desplazamientos residencial tiene que ver con el impuesto de solidaridad que grava las grandes fortunas, que la mayor causa del cambio de residencia fiscal hacia otros países, aunque Fernández ha señalado que este mayor número de consultas no se ha traducido "en una modificación masiva de residencias, ni reales ni virtuales", entre otras cosas porque el impuesto a las grandes fortunas es temporal y porque los asesores "advierten a sus clientes de todo lo que implica el cambio". El propio presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha reiterado que lo mejor sería "eliminar este impuesto sobre y mantener el de sucesiones, "pero con un tipo bajo y un mínimo exento más elevado".