La Fundación Endesa cumple 25 años y mira a un futuro de alianzas e innovación para maximizar su huella social

En un evento que ha reunido a los principales socios de la Fundación a lo largo de estos años, a empleados y a entidades colaboradoras de la acción social, la institución hala efemérides para hacer un repaso de lo logrado en este cuarto de siglo y abordar los siguientes retos a los que se enfrenta el denominado Tercer Sector.

Líneas de acción

La Fundación Endesa nació hace 25 años “centrada al principio en el patrimonio y en poner en valor la cultura”, rememoraba María Malaxechevarría, directora general de la Fundación Endesa de Endesa. Por eso, en aquellos inicios la labor se centraba en iluminar monumentos emblemáticos desde el Alcázar de Sevilla a la catedral de Astorga, entre muchos otros.

“La cultura es fundamental, nos hace ser más libres y humanos”, defendía el consejero delegado de Endesa, José Bogas, recordando los inicios de la fundación. Bogas rememoraba también que la compañía siempre “ha estado comprometida con las comunidades donde opera”, poniendo en valor los proyectos de transición justaque está llevando a cabo.

Sin embargo, el consejero delegado reconocía que esta labor social para contribuir al progreso debía tener un mayor compromiso en forma de fundación sin ánimo de lucro. “Somos líder en nuestro sector por lo que hacemos, pero también por cómo lo hacemos”, expresaba, “pero había que dar un paso más y la fundación juega un papel fundamental”.

Bogas subrayaba cómo esta entidad se ha amoldado a los tiempos. Buena prueba de ello es la ampliación de los territorios de acción. Así, es en la década de los 2010 cuando la institución empieza a definir programas más sociales, como formar para el empleo o educar en energía. Por último, se decide centralizar también toda la labor de voluntariado corporativo de la compañía y ampliar el espectro a la biodiversidad, de forma que la acción de la fundación se vertebra a través de cinco grandes líneas de acción: Educación, Formación para el empleo, Cultura, Biodiversidad y Voluntariado corporativo. “El impacto se está logrando a través de 20 programas diferentes que tienen ya muchos años de trayectoria”, resumía Malaxechevarría.

Colaboración necesaria

Durante la celebración de este cuarto de siglo se llevó a cabo una mesa redonda donde participaron diferentes representantes de entidades del tercer sector, en el que operan más de 300.000 entidades de las que un diez por ciento, unas 30.000, están dedicadas a la acción social, y con un volumen total de más de 18.000 millones de euros al año, según los datos ofrecidos por Marta Colomina, directora general de la Fundación PwC. “Hay pequeñas entidades y grandes ONG con causas muy diferentes pero la característica común es que es un sector muy atomizado, donde la mayoría de las organizaciones son muy pequeñas, con unos 150.000 de presupuesto y menos de 10 empleados”, desgranaba Colomina.

En su opinión, la confianza en las entidades es “fundamental”, por lo que “la ética y transparencia es básica para la subsistencia, igual que los fondos”. Además, hacía un llamamiento a este sector a apostar por la innovación. “No podemos hacer siempre lo mismo”, subrayaba, al tiempo que intentaba eliminar los recelos que pueda conllevar el uso de tecnologías como la IA, que, en su opinión, puede ayudar a estas entidades a lograr “hacer más y mejor”.

En esta mesa debate también participaron la directora general de la Fundación Endesa (cargo que ocupa desde octubre del año pasado y que compatibiliza con la dirección generalde Sostenibilidad), , así como Elena Pita, directora de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de transición Ecológica y Reto Demográfico, y Ana Muñoz de Dios, directora general de la Fundación Integra. Todas ellas remarcaban que, para lograr este impacto que buscan las entidades, la colaboración entre diferentes organismos (tanto públicos como privados) es fundamental.

Ana Muñoz de Dios aprovechaba para agradecer la colaboración de la Fundación Endesa en su cometido de ayudar a las personas en exclusión social a encontrar un empleo. “Es necesario que estos ciudadanos tomen las riendas de su vida y para ello es fundamental la colaboración con las empresas, ya que sin ellas no habría estas oportunidades”, explicaba. La Fundación Endesa es, de hecho, la principal entidad colaboradora de la Fundación Integra, que ha logrado que más de 3.000 personas encuentren estas nuevas oportunidades laborales tras haber recibido la formación de los empleados de la eléctrica.

Mirando al futuro, todas destacaban la necesidad de conseguir medir el impacto de sus acciones y se mostraban optimistas, aunque decididas a seguir planteando batalla. “Los escenarios no son el futuro, porque está en nuestras manos cambiar estas previsiones”, aseguraba Elena Pita, añadiendo que será la urgencia “la que nos salve”.

Madrid, ciudad beneficiada

El acto contó con la presencia del Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien también remarcaba esta colaboración público privada y aprovechaba sus palabras para mostrar, ante todo, agradecimiento por la labor realizada por la Fundación Endesa.

“Somos una ciudad muy beneficiada por la actividad de la fundación”, aseguraba, recordando algunos de los edificios iluminados por la entidad. Además, señalaba que la labor de Endesa va más allá de la creación económica. “Esto nos lleva a aprender una lección importante: seremos mejores y más fuertes si lo hacemos entre todos y con todos”, expresaba, reincidiendo en que la colaboración con otras entidades y con la sociedad permitirá “crecer como sociedad para que nadie se quede atrás y encuentren oportunidades”.

El presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón inauguraba el acto de celebración de los 25 años agradeciendo este apoyo, que está permitiendo acercar la ópera a todos los públicos. “Endesa, a través de su patronazgo, ha mantenido su relevante y fecundo apoyo al Teatro, apoyó la digitalización del sector, el palco digital (ahora Ópera Player) para acercar la ópera a todo el mundo, un objetivo y propósito principal del Teatro Real”, destacaba.

Por eso, y antes de desear que esta acción prosiga muchos años más, Marañón destacaba que “Endesa es un ejemplo de cómo se puede hacer el bien y tener éxito”.

Humildad

Juan Sánchez-Calero, presidente de Endesa y de la Fundación Endesa, fue el encargado de cerrar el acto, con un sincero recuerdo a “todos los que han estado al frente de la fundación y que nos han traído hasta aquí”, así como a todos los voluntarios, “que nos han sorprendido y que hacen que nos sintamos orgullosos de pertenecer a Endesa”.

Sánchez-Calero considera que cumplir 25 años “obliga a mirar atrás” para “analizar con orgullo lo que la fundación es” y para darse cuenta de la “importante acción que llevamos, con humildad, y con el aprendizaje de otros que saben más que nosotros y con los que colaboramos para ser mejores y más eficientes”.

Según la información facilitada por la entidad, la Fundación Endesa ha destinado más de 100 millones de euros durante estos 25 años a sus deferentes acciones y programas.

En la última década sus programas educativos han llegado a más de 300.000 alumnos y docentes de todos los ciclos formativos, promoviendo las vocaciones STEM y el emprendimiento tecnológico, el cuidado y el compromiso con el entorno, así como el conocimiento del mundo de la energía y su uso responsable. Mientras, cerca de 42.000 personas se han beneficiado de la iniciativa Formación para el empleo, destinada a personas en situación de vulnerabilidad. En el apartado de Cultura, se ha acercado el arte a unas 2.000. Además, a lo largo de toda su historia la Fundación Endesa ha iluminado más de 700 monumentos del patrimonio histórico-artístico a través de proyectos de iluminación eficiente y sostenible.