Energía

La gasolina ya está más cara que cuando el descuento de 20 céntimos

La gasolina se ha encarecido un 21,5% este año y el gasóleo un 6,37%. Llenar el depósito cuesta ya más de 92 euros

Imagen de gasolineras y combustibles por la escalada de precios de gasolina y diesel.
Imagen de gasolineras y combustibles por la escalada de precios de gasolina y diesel.Jesús G. FeriaLa Razón

Los carburantes suman cinco semanas al alza con máximos anuales en gasolina en pleno puente de agosto, tocando así el precio máximo en lo que va de 2023. El coste para los conductores que se acercan a las gasolineras a llenar los depósitos de sus vehículos se ha disparado, y si reposta 55 litros de diésel –lo que ocupa un depósito medio– tendrá que afrontar ya una factura de 85,36 euros, es decir, 6,88 euros más que al principio del verano.

El gasóleo se ha encarecido un 8,8% desde el pasado 19 de junio, fecha oficial del inicio del solsticio de verano, pasando de de 1,427 euros por litro repostado a 1,552 euros. En el caso de la gasolina, la subida es del 5,3%, ya que en mes y medio ha subido de 1,596 euros por litro repostado a 1,68 euros. Así las cosas, llenar un depósito medio con 55 litros de gasolina supone pagar 92,4 euros, lo que equivale a un incremento de 4,54 euros, sale a 92,4 euros, mientras hacerlo con uno de diésel costaría 85,36 euros, 2,75 euros más que en la última referencia. según los datos del Boletín Petrolero de la UE recogidos por Servimedia, y que recoge los datos de más de 11.400 estaciones de servicio en España.

El precio del diésel y de la gasolina protagonizó una escalada importante en la primera mitad del verano. Tras experimentar un ligero retroceso en los primeros días de julio, ambos carburantes han encadenado 35 días al alza. La consecuencia directa de ello es que la gasolina es más cara para el consumidor que hace un año. Entonces, el precio de este carburante era de 1,86 euros por litro repostado pero, con la bonificación de 20 céntimos por litro, el coste para el consumidor era de 1,66 euros. Es decir, ahora cuesta algo más de un céntimo en comparación con el mismo periodo del año pasado. En el caso del diésel, la brecha se ha reducido en las últimas semanas, pero la diferencia para el bolsillo de los ciudadanos sigue siendo de 10 céntimos, ya que hace un año el litro costaba 1,654 euros con la bonificación aprobada por el Gobierno (1,864 euros por litro sin ella).

En relación con la primera semana de este 2023, en la que todavía se dejaban sentir los efectos del descuento en los últimos días de diciembre, la gasolina se ha encarecido casi un 21,5% y el gasóleo un 6,37%. Si se observan los datos de hace un mes, el primer carburante es ahora un 5,4% más caro, y el segundo, un 8,8%.

Los precios de ambos carburantes, eso sí, están lejos de los máximos históricos que alcanzaron en junio de 2022, ya que la gasolina cuesta un 13,4% menos y el gasóleo, un 18,3% menos. Pese a ello, ambos carburantes siguen lejos de los máximos históricos que se registraron en la semana del 26 de junio de 2022, cuando la gasolina se situó en 2,128 euros por litro repostado (1,928 con la bonificación de 20 céntimos que entonces estaba en vigor) y el diésel en 2,1 euros (1,9 euros con la rebaja aprobada por el Gobierno).

A pesar de este incremento, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,801 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,861 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,689 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,725 euros.