Gloria Guevara: "Las hoteleras españolas pueden hacer algo parecido a la Rivera Maya en el Mar Rojo"

Mexicana, afincada en Riad, laque fuera presidenta del Consejo Mundial del Turismo (WTTC), pilota bajo el mando el ministro Ahmed Al Khateeb el despegue de Arabia Saudí en un terreno inexplorado hasta 2019, cuando la Casa Saud decidió abrir el país a todo el mundo. Hoy, pretende competir con potencias como España, Francia y EE UU, y alcanzar los 120 millones de turistas (entre locales y foráneos, incluyendo los peregrinos a La Meca) en 2030.

-En 2022 rondaron los 16 millones de visitantes extranjeros, muchos vinculados a la peregrinación del Hajj ¿No resulta una quimera la meta de 2030?

-En principio, se fijó el objetivo de 100 millones, incluyendo locales e internacionales, que serían unos 55 millones (el récord de España son 83,7 millones en 2019). Hay que recordar que aquí no había turismo doméstico, así que se ha fijado una nueva de 120 millones. De enero a julio hemos alcanzado los 60 millones de viajes. En 2022 tuvimos en total 16,7 millones de visitas internacionales y en julio de 2023 ya hemos alcanzado esa cifra, de los cuáles menos de 8 millones fueron peregrinos. El objetivo es estar entre los cinco países más visitados en ese 2030.

-¿Es viable un desembarco de las grandes hoteleras españolas en el Mar Rojo, como ya hicieron en la Riviera Maya y Dominicana?

-Sí, se puede hacer algo parecido. Hemos tenido aquí a Raúl González de Barceló firmando acuerdos importantes y el fondo Azzurra (con capital español, italiano y saudí). Hay muchas empresas españolas vinculadas a áreas de energía y formación trabajando con nosotros. Lo que está ocurriendo en Arabia Saudí está beneficiando a muchas empresas españolas. La vinculación es mutua porque muchos saudíes tienen casa en España, les gusta estudiar español, compran bienes e invierten en empresas. Los saudíes están muy conectados con España, les gusta. Siempre están buscando oportunidades de invertir en España.

-Esta visión es propia del príncipe heredero, Mohamed bin Salman. ¿Lo controla todo él o tienen ustedes autonomía?

-El príncipe Bin Salman definió cómo quiere ver al país a 2030, pero dentro de cada organismo tenemos objetivos. El príncipe lidera de forma parecida al sector privado. Hay reglas claras, sin corrupción y con indicadores bien definidos que se revisan trimestralmente. Si una empresa quiere venir, tiene que competir. Estamos al nivel de cualquier país occidental. Se han modificado leyes para facilitar los negocios y hay incentivos.

-¿Hay beneficios fiscales?

-Sí. Gente que hace años movía sus fortunas a Dubái, ahora las están moviendo a Arabia Saudí.

-¿Qué más guardan en la recámara además de Neom, el faraónico The Line y Diriyah?

-Un proyecto en el Mar Rojo de 91 islas. Ya se están abriendo los hoteles en islas de bajo impacto con instalaciones espectaculares, protegiendo el arrecife de coral del Mar Rojo, que es muy virgen. También está el proyecto de Quiddiya, a 45 kilómetros de Riad, una ciudad de entretenimiento del tamaño de París, con un circuito de F-1 y atracciones.