Deuda

El Gobierno busca condonar solo parte de la deuda regional

Aprovecharía la reforma del sistema de financiación para aplicar las rebajas. Las regiones deben al Estado 187.000 millones. España encabeza el ranking de países de la OCDE con el mayor incremento de la deuda regional

Pedro Sánchez y María Jesús Montero en la Ejecutiva del PSOE en Ferraz
Pedro Sánchez y María Jesús Montero en la Ejecutiva del PSOE en FerrazDavid JarLa Razón

La negociación de la investidura del nuevo presidente del Gobierno depende en estos momentos de una posible condonación de la deuda que Cataluña tiene con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que se haría efectiva a cambio de los votos de los partidos independentistas a Pedro Sánchez. Todo ello ha provocado el recelo –cuando no el absoluto rechazo– de comunidades autónomas de distintos signos políticos, que denuncian posibles agravios comparativos y rechazan cualquier prebenda que pueda otorgarse a alguna región en detrimento de otras.

Las quejas han llegado, sobre todo, desde las regiones que no tienen deudas con el Estado –como Madrid, Navarra y País Vasco–, pero también de otras que han hecho un gran esfuerzo para ir reduciéndola o que lo contraído resulta un porcentaje del PIB muy pequeño.

El Gobierno de momento calla y se limita a reconocer la posibilidad de que desde Cataluña se vaya a presentar esa reclamación. «No es ningún secreto. Otra cosa es que pueda hacerse realidad», explicaron a LA RAZÓN fuentes gubernamentales. La propia ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, afirmaba esta semana que esta propuesta «todavía no está oficialmente encima de la mesa», y que su apuesta iba encaminada a su vez a afrontar «de una vez por todas» la reforma del sistema de financiación autonómica en la siguiente legislatura. Y es en esa reforma en la que el Gobierno plantearía una condonación parcial de la deuda que las comunidades tienen con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Las mismas fuentes gubernamentales confirmaron que todavía «no hay nada concreto, pero sí que se están estudiando varias posibilidades sobre la mesa», entre las que se encontraría la de perdonar solo una parte del endeudamiento de las comunidades autónomas con el Estado. «Podría ser una de las opciones a barajar», explicaron las mismas fuentes. Lo que no se ha determinado es la forma de hacerlo ni los porcentajes que se aplicarían a cada comunidad, ni si se llevaría a cabo de forma lineal o de forma porcentualmente selectiva. «Todavía no hay nada sobre la mesa. Solo se están explorando posibles escenarios de negociación, nada más», incidieron.

Hasta el mes de mayo, las comunidades registraron un déficit de 6.193 millones, lo que supone un aumento del 131,6% y equivale al 0,44% del PIB, frente al déficit del 0,20% alcanzado en el mismo periodo de 2022. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 9,2%, mientras que los ingresos crecieron solo un 5,1%.

La Airef ya ha advertido del inasumible endeudamiento de las comunidades españolas, que han llevado a España a encabezar el ranking de países de la OCDE en que la deuda regional ha aumentado más desde la Gran Crisis Financiera. Según los últimos datos oficiales disponibles, la deuda global del sistema autonómico alcanza los 322.211 millones (26% del PIB), casi un 10% más, cerca de 27.000 millones más que en el mismo periodo de 2019, el año previo a la pandemia –en aquel momento con tipos de interés negativos– y un 420% más que en 2007, el año del comienzo de la Gran Depresión, unos 260.000 millones más.

De estos números rojos acumulados, 187.029 millones son los que corresponden a lo que las comunidades adeudan al Estado, con un crecimiento exponencial en la mayoría de regiones, pero sobre todo en Cataluña, la más endeudada de todas, ya que acapara el 27% del total de todas las comunidades, con 85.456 millones. Por eso han saltado todas las alarmas entre sus homólogos regionales, al tener la llave de la investidura de Pedro Sánchez. Si se le condonara toda la deuda, Cataluña pasaría de ser la región más endeudada a ser la tercera con menores obligaciones. Por contra, Madrid pasaría a engrosar las que más deben, pese a no tener deudas con el FLA.