El grifo del crédito se cierra: casi 60.000 millones menos en un año

La subida de tipos de interés, el endurecimiento de las condiciones financieras por parte de la banca y la consecuente caída de la demanda de crédito continúa reduciendo la concesión a familias y empresas, cuyo saldo crediticio ha bajado en 59.390 millones en un año. En los hogares cayó un 2,55%, mientras que entre las compañías el desplome acumulado en el último año ha sido más acusado, del 4,33%.

Así lo constató ayer el Banco de España en su último informe de cuentas financieras, que fijó la reducción de la financiación a empresas en 41.557 millones de euros, para situar la cartera total en 918.783 millones, 2.346 menos que hace un mes.

Igualmente, el volumen de la cartera crediticia de las familias cayó un 2,55% en los últimos 12 meses (17.833 millones menos), aunque en los últimos 30 días se mantuvo estable y apenas bajó un 0,08 %, hasta 685.134 millones. Las hipotecas volvió a ser la categoría que más sufrió, con una bajada del 3,46% interanual, lo que serían más de 400 millones, hasta los 499.464 millones de euros. En concreto, la cartera hipotecaria de las entidades financieras se situó en el mes de septiembre en sus mínimos desde mayo de 2006, ante las continuas amortizaciones que están realizando los hipotecados, que exceden ya los importes de las nuevas operaciones. El saldo vivo de los créditos concedidos a hogares para adquisición de vivienda sufrió un descenso de 319 millones respecto a los datos de agosto.

En sentido contrario, el crédito al consumo sí que volvió a la senda positiva y aumentó un 2,3% en un año, alrededor de 200 millones respecto al mes de agosto, hasta quedar en 97.342 millones.

Esta mismo semana, el director financiero del Banco de España, Ángel Gavilán, avisaba sobre el riesgo de que se produzca un «incremento de la aversión al riesgo» por parte de la banca, que generará un «mayor endurecimiento de los costes de financiación y reducirá la actividad», al posponer o reducir hogares y empresas sus planes de consumo o inversión por «motivos precautorios» ante la progresiva disminución de las reservas de liquidez de empresas y hogares, que «disminuyen ante el aumento sostenido de costes financieros».

En el mismo sentido, y según estimaba la última Encuesta de Préstamos Bancarios del Banco de España correspondiente al tercer trimestre del año, las razones finales de esta evolución a la baja serían las recientes subidas de los tipos de interés en la zona euro, que han seguido encareciendo la oferta por sexto trimestre consecutivo y que también han contribuido a enfriar la demanda, que se ha desplomado en más de 13.000 millones en el caso de las hipotecas y que roza los 21.000 millones entre las empresas. En este último caso, la caída de la demanda tiene que ver con peores perspectivas y sus consecuentes menores inversiones.