Guindos cierra la puerta de los bancos a los patronos de las cajas

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, arruinó ayer las posibilidades de que los patronos de las fundaciones en que tienen que convertirse las antiguas cajas de ahorros puedan formar parte del consejo de administración de los bancos en los que participan con al menos el 10% del capital. Aunque la ley se encuentra en el trámite de audiencia pública y por lo tanto es posible introducir modificaciones, el ministro recordó que el texto es una obligación derivada del Memorándum de Entendimiento (MOU) firmado por la Comisión Europea y el Gobierno español en julio del pasado año. De Guindos daba a entender con sus palabras que el texto ha sido pactado con las autoridades europeas. «No tiene mucho sentido que la misma persona que forma parte del patronato de la fundación se siente en el consejo del banco al que ha transferido su negocio bancario». Ése es el principio fundamental de la reforma, que trata de mejorar el gobierno corporativo de las entidades para contar con consejeros y gestores con la máxima profesionalidad y que no generen conflicto de intereses.

La norma afectará a la totalidad de las antiguas cajas de ahorros con la excepción de Caixa Ontinyent y Caixa Pollença, que mantienen su régimen juridico previo a la reestructuración del sector, en la que no se vieron obligados a participar dada su solvencia.

De Guindos se mostró, no obstante, abierto a dialogar con todos los estamentos antes de cerrar un texto definitivo.

Precisamente ayer, la agencia de medición de riesgos Moody's señalaba en una nota de su vicepresidente Alberto Postigo que la reforma de la ley de cajas de ahorros tendrá un impacto positivo en el perfil crediticio del sector porque mejorará su estructura de gobierno. Para Moody's, el nuevo marco regulador es positivo porque servirá para «mejorar la gobernanza de las cajas, muchas de las cuales han fracasado a causa de la interferencia política en las estructuras de toma de decisiones». Postigo alaba la iniciativa legislativa emprendida la semana pasada por Economía, porque las directrices para la designación de los miembros del consejo limitan el riesgo de injerencia política en las cajas, lo que servirá para mejorar su gobierno. Además, ha indicado que muchos aspectos de la ley que está preparando el ministerio según lo dispuesto en el MOU suscrito con Bruselas y «están sujetos a la aprobación del Banco de España», por lo que su eficacia «dependerá de la voluntad del regulador para hacer cumplir» la norma. Entre éstos, ha señalado la aprobación del protocolo de gestión, el plan financiero y el nombramiento de los patronos de las fundaciones. El lunes pasado el departamento de Guindos inició las consultas de una nueva ley de cajas que podría entrar en vigor a finales de este año o principios del siguiente y que obligaría a todas estas entidades a convertirse en fundaciones bancarias antes de finales de 2014, con la excepción de las dos mencionadas. Las cajas que trasladaron su negocio a un banco (La Caixa, Unicaja, Ibercaja y la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital) deberán convertirse en fundaciones bancarias, que estarán dirigidas por un patronato con un máximo de 20 miembros que no podrán formar parte del consejo de administración de la entidad financiera participada.

Los inspectores y 1.865 millones llegan a España

Los expertos de la troika –Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)–, regresaron ayer a España para supervisar en los próximos días el cumplimiento de las condiciones de la ayuda a la banca.A esta misión se han sumado técnicos de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), precisamente el mismo día en que el consejo de directores del MEDE aprobó el desembolso de 1.865 millones de euros para Liberbank, Caja3, BMN y España-Duero (CEISS).