Motor

La huida de los inversores desploma las acciones en bolsa de Nissan

Renault vende el 28,4% y se queda con el 15%. Las acciones han caído más de un 8% en el último mes

Christian Costaganna sustituye a Bruno Mattucci al frente de Nissan en España
Christian Costaganna sustituye a Bruno Mattucci al frente de Nissan en EspañaNissan

Nissan pierde su socio de referencia y se desploma en la bolsa. La acción, que cotizaba a 642 yenes el 22 de marzo, cerró la semana pasada a 547 yenes. Renault, que controlaba desde hace 24 años el 43,4 por ciento del capital de la firma japonesa ha decidido quedarse únicamente con el 15% del total y sacar al mercado el 28,4% que se pondrá a la venta en diferentes fases para evitar un mayor desplome de las acciones de Nissan que harían disminuir el importe económico que Renault percibirá por la venta.

Según un comunicado oficial de la empresa automovilística francesa, «Renault transferirá el 28,4% de sus acciones de Nissan a un fidecomiso francés, donde los derechos de voto serán «neutralizados» para la mayoría de las decisiones, pero los derechos económicos (dividendos y productos de venta de acciones) beneficiarán siempre a Renault hasta la venta de esas acciones».

En principio no se ha fijado un plazo para ejecutar este importante paquete de acciones y sacarlas al mercado para tratar de evitar una mayor caída del valor en bolsa, que acumula una depreciación de más del ocho por ciento en el último mes. Por ello, los directivos de Renault han argumentado que venderán cuando el precio sea razonable.

Y la realidad es que la alianza entre las dos compañías nació desequilibrada ya desde 1999, cuando Renault se convirtió en la tabla de salvación de Nissan, que en aquellos momentos se encontraba en una situación de dificultad extrema por las abultadas pérdidas acumuladas. Primero entró Renault en Nissan y posteriormente la marca japonesa tomó el 15% del grupo francés, pero hasta ahora nunca había visto reconocidos sus derechos de voto. La alianza, que preveía una estrecha colaboración en productos y ofensivas comerciales, lleva de hecho unos cuatro años paralizada. La solución al futuro de la compañía japonesa podría haber sido integrarse totalmente en Renault, pero eso ofendía a los directivos nipones que ahora ven cómo Nissan atraviesa serias dificultades.

Nissan y Renault firmaron su alianza en 1999 con una inversión inicial de la empresa francesa de unos 4.000 millones de dólares en la japonesa, sumida entonces en dificultades económicas. Una situación que cinco lustros después sigue siendo preocupante.

No es la primera vez que Nissan sufre en bolsa este año por sus problemas internos. Las acciones de Nissan Motor ya se desplomaron con fuerza hasta un 11% el pasado mes de febrero en las operaciones bursátiles de Tokio después de que la empresa comunicara que esperaba vender menos coches en el actual ejercicio fiscal de lo que lo había hecho anteriormente y en medio de las malas noticias que llegan sobre su negocio en China, que ha acumulado en los últimos nueve meses una caída de las ventas superior al 20% en los volúmenes al por menor, que no ha podido mitigar con ninguna de sus contramedidas, ya que la propia compañía reconoce que debe enfrentarse a su falta de competitividad en el principal mercado automovilístico.

Nissan debe enfrentarse a los problemas que se le acumulan por el creciente mercado de vehículos eléctricos (EV) y por los cambios tecnológicos que ello conlleva. A diferencia de la mayoría de sus competidores, la compañía nipona ha sido una de las últimas en adoptar este tipo de tecnologías EV, y el retraso que conlleva en su línea de vehículos eléctricos está afectando a su posición en el mercado y lastrando ya sus ventas en varios países.