Polémica compra

La húngara Magyar Vagon lanza su OPA sobre Talgo a pesar de la oposición del Gobierno pero con el apoyo de la compañía española

El consorcio magiar ofrece una contraprestación de 5 euros por acción. Talgo considera que la oferta es atractiva y asegura que tiene una opinión preliminar favorable

El consorcio húngaro Ganz-MaVag Europe, conformado en un 55% por Magyar Vagon y en otro 45% por el fondo estatal Corvinus, sigue adelante con sus planes de comprar Talgo a pesar del posicionamiento en contra mostrado por el Gobierno. La sociedad magiar ha presentado hoy finalmente la oferta pública de adquisición (OPA) que llevaba meses preparando para hacerse con el 100% del constructor de material ferroviario español a un precio de 5 euros por acción, lo que supone valorar la compañía en 619 millones de euros, tal y como ha comunicado a la Comisión Nacional de los Mercados y Valores (CNMV).

El precio, según resalta el consorcio húngaro, representa una prima del 14,4% respecto al precio actual de las acciones de la empresa, del 27,7% en comparación con la situación previa a cuando trasladó su interés en noviembre y del 41,4% respecto a la media de los seis meses anteriores.

La oferta está condicionada a la aceptación de, al menos, el 50% más una acción del capital social de Talgo, así como de la autorización de la Comisión Europea y del Gobierno español, al ser una inversión extranjera.

Magyar Vagon también ha confirmado que lleva desde el pasado mes de diciembre en conversaciones confidenciales con el principal accionista de la compañía, Trilantic (con el 40% del capital), y con la propia Talgo, que dio su consentimiento para compartir información con el comprador. De hecho, ambas partes han pactado una cláusula que obligará a Talgo a pagar 3 millones de euros a Magyar Vagon si la oferta es autorizada pero finalmente no prospera por la presentación de una oferta competidora, en concepto de compensación por los costes y gastos incurridos en la preparación de la OPA. Además, el consejo de administración de Talgo ya ha declarado que se trata de una OPA amistosa y que colaborará con los húngaros para su éxito, incluso para buscar financiación si alguna entidad resuelve sus créditos por el cambio de contra. Talgo ha asegurado al respecto en otra nota enviada a la CNMV que considera que la oferta es "atractiva" para los accionistas y que tiene una opinión "preliminar" favorable a la misma. El principal accionista de la constructora ferroviaria, Trilantic, a través de Pegaso, ha expresado al consejo de Talgo su intención de aceptar la oferta.

No obstante, el fabricante español también ha destacado en una segunda nota remitida a los medios que valorará la OPA cuando conozca en detalle su folleto en base a "cuatro cuestiones básicas y esenciales" que giran en torno a la españolidad de la compañía: preservar el empleo y la capacidad industrial en España, mantener la sede y la dirección de Talgo en España, conservar la titularidad de Patentes Talgo, SLU sobre los derechos de propiedad intelectual y patentes y conseguir la mejor opción para todos los accionistas y otros grupos de interés.

Ganz-MaVag Europe, que ha expresado también su intención de que Talgo siga cotizando en la bolsa española, llevaba semanas negociando con algunos bancos acreedores de Talgo que tienen suscritas cláusulas de cancelación de deuda en caso de cambio de propietario dado que la propia CNMV le había negado la dispensa que había solicitado para lanzar la operación sin tener que llegar a un acuerdo sobre este punto. En las cuentas de la compañía figuran 23 entidades con unos créditos de 329 millones de euros. Sin embargo, Ganz-MaVag Europe, liderada por los empresarios György Bacsa y András Tombor, ha convencido a la banca para seguir apostando por el proyecto de Talgo, incluso si esta cambia de manos.

Aunque parecía que el escollo de la deuda era el más arduo que el consorcio húngaro iba a afrontar para cerrar la operación, lo cierto es que el político va a ser, con mucha diferencia, el más importante. Ayer, el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, aseguró que el Gobierno "hará todo lo posible" para rechazar la operación dado que sospecha que podría haber intereses rusos detrás.

Conexiones

Las reticencias del Gobierno hacia la operación partirían del hecho de que Tombor es un empresario al que algunas fuentes vinculan con el gabinete de seguridad de Victor Orban entre los años 1998 y 2002. Orban, actual presidente húngaro, es un político al que se considera muy cercano a Putin.

Magyar Vagon, además, se creó en 2020 por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa de Orban, y se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en Hungría aprovechando su proximidad al Gobierno de Orbán.

Hoy mismo, el ministro de Industria, Jordi Hereu, ha vuelto a mostrar en público la hostilidad del Ejecutivo hacia la operación. Sin entrar en posibles conexiones con Rusia, el ministro ha asegurado que "Talgo es una empresa que consideramos estratégica en el país porque tiene un papel en la movilidad ferroviaria fundamental. Siempre estamos (a favor de) defender los proyectos industriales y los puestos de trabajo". "En la Junta de análisis de inversiones exteriores lo vamos a trabajar, vamos a defender este proyecto industrial. Consideramos que es estratégico para España, pero no quiero añadir nada más", ha añadido Hereu.

Escudo

Para frenar la operación, el Ejecutivo tiene en su mano hasta finales de año el escudo antiopas que levantó durante la pandemia. En Consejo de Ministros puede decidir casi sobre cualquier operación que afecta a más del 10% del capital de una cotizada o que supere los 500 millones de euros en caso de no estar presente en Bolsa.

DJJ Group, la subsidiaria de Magyar Vagon a través de la que articularía este grupo la opa a Talgo, tiene una trayectoria de más de 95 años en el sector y una planta productiva en Dunakeszi (Hungría). Con la compra de la española persigue alcanzar sinergias para crear un proyecto estratégico y de gran alcance en el sector a nivel internacional, según explican fuentes del sector ferroviario.

Entre los atractivos que para esta compañía puede tener Talgo estáUcrania. Aunque el país se encuentra todavía enfrascado en una cruenta guerra con Rusia, los suculentos planes de reconstrucción que se anuncian cuando acabe el conflicto están llevando ya a muchas compañías a tomar posiciones. En el campo ferroviario, Talgo cuenta con una ventaja respecto a sus competidores y es que fabricatrenes con rodadura desplazable. El ancho de vía ucraniano no es similar al del resto de Europa. Por eso, esta tecnología de Talgo es una importante ventaja para conectar la red ferroviaria de Ucrania con la del resto de Europa occidental.