Bolsa

El 'impuestazo' al 40% de los beneficios de la banca italiana provoca el pánico financiero en las bolsas

Los bancos españoles se dejan hasta un 3% en el arranque de la sesión bursátil tras el anuncio de Gobierno italiano

Las bolsas de Milán y Madrid encabezan las ganancias en Europa
Imagen de la Bolsa de Madridlarazon

La decisión del Gobierno liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni de aprobar un 'impuestazo' temporal a la banca sobre el 40% sobre "los multimillonarios beneficios extra de los bancos" en 2023 -como ha defendido la propia Meloni- ha caído como una bomba en los mercados bursátiles, principalmente en la Bolsa de Milán -aunque no es la única- con fuertes caídas de los principales bancos, que han llegado a superar el 11%.

Además del anuncio del Ejecutivo liderado por Giorgia Meloni, la cotización de los bancos recibía otra mala noticia al otro lado del Atlántico en forma de rebaja de calificación por parte de Moody's de la solvencia de una decena de pequeñas entidades estadounidenses, así como el empeoramiento de la perspectiva del rating de otros once bancos pequeños y medianos y la colocación en vigilancia negativa de las calificaciones de media docena de entidades más. De tal modo, al cierre de la sesión del martes en la Bolsa de Milán, las acciones de entidades como Bper cedían un 10,94%, mientras que las de la Banca Monte Paschi di Siena (BMPS), la entidad más antigua del mundo, se dejaban un 10,83%, y las del Banco BPM perdían un 9,09%.

Asimismo, el resto de bancos italianos cotizados no escapaba del correctivo y cerraban con importantes caídas, que en el caso de Intesa Sanpaolo llegaban al 8,67% y en el de Mediolanum al 5,96%, mientras que UniCredit cedía un 5,94% y Mediobanca salvaba la sesión con un recorte del 2,48%.

Al margen de los bancos italianos, en el resto de Europa el contagio del nerviosismo inversor era visible en la cotización del subíndice Stoxx Banks, que aglutina a las principales entidades bancarias de la zona euro, que ha cerrado la sesión en 108,81 puntos, cayendo un 3,66% respecto al lunes. En concreto, entidades de la eurozona como Deutsche Bank (-3,84%) y Commerzbank (-3,34%) también reflejaban el impacto del anuncio en Italia, mientras que entre los bancos franceses BNP Paribas perdía un 3,01% y Crédit Agricole un 2,46%, mientras que Société Générale se dejaba un 1,70%. De su lado, los bancos holandeses ING y ABN Amro lograban capear la sesión con bajadas del 2,09% y del 1,57%, respectivamente.

En el caso de la banca española también se han registrado descensos generalizados, liderados por Banco Santander (-2,71%), por delante de Unicaja Banco (-2,45%), Banco Sabadell (-2,16%), BBVA (-1,92%), Bankinter (-1,87%) y CaixaBank (-1,48%).

Este desplome es consecuencia de que el Gobierno italiano aprobó el lunes por sorpresa y casi de madrugada la creación de un impuesto del 40% sobre los beneficios extraordinarios de los bancos, limitado a los años 2022 y 2023 y que no superará el 25% del patrimonio neto y cuya recaudación se destinará íntegramente a "apoyar la compra de hipotecas y a los recortes fiscales". Según aseguró el vicepresidente y ministro de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini, esta "es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas" porque "no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones".

Según ha informado el Ejecutivo italiano, esta tasa se activará si el margen de intereses registrado en 2022 "supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 3%", un porcentaje se eleva al 6% si se compara 2023 con el año anterior. La norma, incluida por sorpresa en el decreto ómnibus aprobado en la reunión del Consejo de Ministros celebrado a última hora de ayer, contempla la activación del gravamen del 40% se cuando el margen de interés registrado en 2023 supere un porcentaje.

El Ejecutivo defendió la introducción de este gravamen extraordinario a la banca porque la subida de los tipos de interés como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto un aumento del coste del dinero para familias y empresas, "pero no ha habido una subida igual de rápida, diligente y significativa en cuanto a los consumidores que tienen depósitos en cuentas corrientes". Según explicó Salvini, en sus redes sociales, esta es "una norma de sentido común aprobada en el Consejo de Ministros para apoyar a quienes se encuentran en dificultades".

Con este tributo especial, que se ha incluido en un amplio paquete de medidas aprobado en el último Consejo de Ministros, que abarca desde nuevas medidas sobre la concesión de licencias de taxi hasta normativas para la inversión extranjera, el Gobierno transalpino pretende recaudar más de 2.000 millones de euros.