Talento

«Incentivar la cultura del aprendizaje y la curiosidad es clave» Ana Montenegro, Repsol

El talento no solo se atrae, sino que se cultiva para la responsable de Repsol

«Incentivar la cultura del aprendizaje y la curiosidad es clave» Ana Montenegro, Repsol
«Incentivar la cultura del aprendizaje y la curiosidad es clave» Ana Montenegro, RepsolLa Razón

La apuesta de Repsol por la digitalización y la tecnología para abordar su transformación, se materializa con un cambio interno profundo, donde la formación y el desarrollo de competencias clave en todos los niveles de la compañía son protagonistas. La Universidad Repsol, con una oferta de más de mil cursos y una estructura de facultades transversales y técnicas, junto con la colaboración activa con centros educativos y la sociedad, sitúa a los empleados como motor esencial de la transición energética y digital. Ana Montenegro, subdirectora de aprendizaje de Repsol, repasa los objetivos y los logros de esta estrategia.

¿Cómo está supliendo Repsol la falta de personas con formación específica en digitalización y sostenibilidad?

Desde hace años, Repsol ha incorporado la digitalización como habilitador clave de su plan estratégico y su objetivo de cero emisiones netas en 2050. Se ha desarrollado internamente todo lo necesario para que todos los empleados sean un elemento clave en la transformación, incluyendo el desarrollo de nuevas tecnologías de producción y el uso de inteligencia artificial, con Copilot web disponible para todos. Se han implementado planes formativos ambiciosos y a medida según las necesidades de cada negocio y colectivo, como la formación para operadores de la planta de Cartagena en la producción de diésel Nexa 100% renovable o hidrógeno. Existe un gap entre los perfiles demandados y los candidatos disponibles, pero ya se está trabajando con centros de FP y universidades para incluir formación en estos ámbitos. Repsol apuesta por la colaboración entre la comunidad educativa y las empresas para conseguir la transformación y contar con los perfiles más adecuados para la industria energética.

Repsol ha desarrollado iniciativas como la Universidad Repsol para impulsar el talento y la formación en transición energética. ¿Puede darnos más detalles sobre ella?

La Universidad Repsol es un espacio para colaborar y aprender, con la reapertura del Centro de Formación en Móstoles y un espacio virtual en continua evolución para cubrir todas las necesidades presentes y futuras. Actualmente, ofrece más de 1.000 cursos accesibles y de calidad, organizados en Facultades transversales: Digital, Sostenibilidad, Finanzas, Legal & Compliance, Power Skills (habilidades personales como comunicación, liderazgo, idiomas) y Mercado y compañía. Además, existe una Facultad técnica especializada para cada negocio y área, con contenidos clave para el desarrollo profesional. También cuenta con una academia de formadores, donde más de 1.000 empleados cualificados se han presentado como candidatos a profesores.

¿Cuáles son los objetivos principales de la Universidad Repsol y qué impacto tiene en la capacitación de profesionales para el sector energético del futuro?

El principal objetivo es asegurar el reskilling (cambio de puesto) y el upskilling (nuevas funciones en el mismo puesto) de todos los empleados, ya que son protagonistas de la transformación. Avanzar con nuevas competencias es crítico para el sector energético del futuro, por lo que se incentiva la cultura del aprendizaje, la curiosidad y la accesibilidad para todos. Universidad Repsol es clave en este proceso, impulsando el desarrollo de tecnologías, productos y mercados gracias al talento de las personas.

En el marco de la Universidad Repsol, ¿qué iniciativas destacaría para fomentar la formación continua y la actualización de competencias en un sector en plena transformación?

Desde la apertura del centro de formación en Móstoles (Madrid), se han realizado 124 cursos para más de 7.000 empleados. Destacan dos actividades: programas sobre inteligencia artificial generativa (IA Gen), con cursos online para todos y programas para líderes, ya recibidos por más de 800 personas y desplegándose a otras 1.800 en 2025. Los líderes terminan con casos de uso prácticos y apoyo del Centro de Competencias en IA. El otro programa destacado es la escuela Net Zero, que desde mayo del año pasado ha formado a casi 2.500 personas, ofreciendo cursos preparados junto a formadores internos, conocimiento técnico necesario y una visión compartida de la transición energética.

¿Qué competencias son las más estratégicas, para el empleado y para la compañía? ¿Cuáles son las más difíciles de obtener y por qué?

Las competencias clave son las digitales y las técnicas específicas de cada puesto, asegurando la gestión ambiental, social y de gobernanza, y el compromiso con la sostenibilidad. Las más difíciles de obtener son las power skills, ya que desarrollar habilidades personales implica cambiar formas de hacer y desaprender lo interiorizado. Habilidades como liderar, inspirar, guiar equipos, impulsar resultados y comunicación efectiva son estratégicas y difíciles de desarrollar.

¿Qué papel juega y debe jugar la conexión entre la empresa, el entorno académico y la sociedad?

Las empresas deben llegar mejor a la comunidad educativa, y ésta debe alinear sus contenidos pedagógicos a las demandas de la sociedad y las empresas. Repsol incorpora perfiles de ingenierías, automatización, generación baja en carbono, hidrógeno, gestión de residuos, economía circular, digitalización e IA. Se apuesta por perfiles universitarios y de FP, impulsando la FP Dual con unos 150 alumnos al año en prácticas, y colaborando con el Ministerio de Educación y FP en el hub de Energía Verde. La relación con la universidad es cada vez más estructurada, con programas como Talent Energy y Graduados Global. La incorporación de talento joven es imprescindible y se busca igualdad de oportunidades, despertando vocaciones STEM en adolescentes y niñas para reforzar la diversidad en la industria.