Inditex reina sin oposición en la moda

Ni el eterno rival, H&M, ni el que aspira a serlo, Fast Retailing (Uniqlo), parecen un año más en condiciones de amenazar la hegemonía del líder mundial de la distribución textil, Inditex. El grupo fundado por Amancio Ortega cerró 2017 con un beneficio de 3.368 millones de euros, un 7% superior al del ejercicio anterior, y unas ventas de 25.336 millones, un 9% mayores a las de 2016. Además, logró el mayor margen neto entre los principales actores del sector, un 13%.

En el mismo periodo, su principal competidor, H&M, redujo su beneficio un 13%, hasta los 1.655 millones de euros, a pesar de incrementar su facturación un 4%, hasta los 20.449 millones. Su margen neto fue de un 8%. La cadena sueca está teniendo problemas para adaptarse a la transformación que está sufriendo un sector en el que las tiendas físicas ya no lo son todo. Aunque asegura que su canal online marcha “bien”, no marcha tan fuerte como para compensar los problemas de sus establecimientos, que tuvieron un débil comportamiento durante el ejercicio.

Fast Retailing, cuyo año fiscal concluyó el pasado 31 de agosto, se ha autoproclamado como aspirante al trono mundial del retail de la moda. Pero la compañía japonesa sigue lejos de su objetivo a pesar de cerrar un gran ejercicio. Su beneficio aumentó un 29,8%, hasta los 1.191 millones de euros después de que sus ventas lo hicieran un 14,4%, hasta los 16.391 millones de euros. Ambos parámetros arrojan un margen neto del 7,2%, muy alejado del que logró Inditex, lo que implica que la compañía española gestiona de forma más eficiente sus gastos y es capaz de transformar un mayor porcentaje de su facturación en beneficios. A Fast Retailing le queda un potencial margen de mejora exterior muy notable. Sólo el 4,2% de sus ventas las hizo fuera de Japón.

Primark contabilizó al término de su año fiscal -comprendido entre octubre de 2017 y septiembre de 2018- un beneficio de 8.560 millones de euros, un 6% superior al del año anterior. Su beneficio se situó en los 965 millones, un 14,7% superior al del ejercicio precedente. La cadena irlandesa, que cuenta con 45 establecimientos en España y se ha convertido en el principal competidor del grupo gallego en su país de origen, es también el que más se le acerca en lo que a eficiencia se refiere, con un margen neto del 11,2%. No obstante, el grupo no cerró un buen año pues, de no ser por el incremento de sus tiendas en quince, su beneficio, en términos de superficie comparable, habría caído un 2,1%.

Aunque está lejos de optimizar sus ventas, la estadounidense GAP ha logrado en su último ejercicio fiscal dar la vuelta a la inercia de los últimos años e incrementar su beneficio por primera vez desde 2014. El grupo logró unas ganancias de 694 millones de euros, un 25% superiores a los 554 millones del ejercicio precedente, después de varios años de una profunda reestructuración tras el fracaso de su expansión internacional. Lo hizo optimizando sus ventas, que apenas crecieron un 2,2%, hasta los 12.990 millones de euros. El 80% de su facturación provino de su país de origen, Estados Unidos, mientras que sus ventas en Asia y Europa empeoraron.