Macroeconomía

El INE infla de golpe nueve décimas el PIB de 2021, al 6,4%, y tres el de 2022, hasta el 5,8%

Adelanta casi un año la recuperación del crecimiento prepandemia. Esta revisión lleva al Gobierno a prever que la deuda baje del 110% del PIB en 2023, un año antes de lo previsto. No se recuerda una revisión tan elevada en dos ejercicios seguidos

Variación anual del PIB
Variación anual del PIBLa Razón

Inesperado golpe de efecto del Instituto Nacional de Estadística (INE) al PIB de los dos últimos años. La recuperación de la economía fue mayor a la inicialmente avanzada tras el impacto de la pandemia, de forma que el PIB creció un 6,4% en 2021, nueve décimas más de las señaladas hasta ahora, y un 5,8% en 2022, tres más. Incluso ha revisado mínimamente a la baja, del 0,1%, la caída del PIB en 2020, que finalmente fue del 11,2%. Una revisión que los analistas no recuerdan que hubiera sucedido con anterioridad en dos ejercicios consecutivos.

Así lo marcan los nuevos datos de Contabilidad Nacional anual y sus principales agregados para el periodo 2020-2022 publicados por Estadística, que justifica este abrupto crecimiento en que las primeras estimaciones anuales publicadas a finales de marzo se caracterizaron por su "limitado marco contable y por el uso de fuentes y procedimientos de cálculo que les otorgan un alto grado de provisionalidad, por lo que han de modificarse y desagregarse en el corto/medio plazo". También defienden que "este proceso de revisión comporta varias labores complementarias: la sustitución de la información coyuntural por fuentes de carácter estructural, el cambio de estimaciones provisionales a otras definitivas en varias fuentes estadísticas y la incorporación de un marco contable más amplio y consistente".

El Ministerio de Asuntos Económicos ha defendido esta sorpresiva recuperación del PIB porque es una revisión que "se realiza de forma regular en todos los países de la Unión Europea y permite tener una estimación más desagregada y definitiva del PIB al incorporar información más completa". El departamento que dirige Nadia Calviño ha aprovechado para sacar pecho y defender que el INE "confirma que el crecimiento en 2021 y 2022 fue mayor al estimado gracias al "dinamismo" mostrado por la economía nacional, que se mantiene "de forma diferencial" en este año y permitirá que España sea "el país de las grandes economías de la zona euro que tenga un mayor crecimiento económico".

También resaltaron desde Economía que los datos "rubrican lo adecuado de la respuesta de política económica aplicada durante estos años" y que el incremento del PIB nominal creció en más de 20.000 millones, lo que «permitiría anticipar los objetivos fiscales fijados en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas el pasado mes de abril, adelantando a 2023 la reducción de la deuda por debajo del 110%» un año antes –desde el 111,9% del PIB que estaba marcado para este ejercicio y del 109,1% ya en 2024. Ahora, desde el Gobierno en funciones se ha adelantado un año este objetivo, poniendo de manifiesto "la pertinencia y eficacia de la política económica que se ha llevado a cabo en los últimos años", asegura las fuentes ministeriales.

Para Economía, la revisión de la Contabilidad Nacional Anual alinea el crecimiento del PIB con el resto de indicadores económicos, poniendo de manifiesto "la pertinencia y eficacia de la política económica que se ha llevado a cabo en los últimos años".

En cuanto a la composición del crecimiento, en 2021 la demanda nacional aportó 6,7 puntos al crecimiento, frente a los 5,3 anteriores, mientras que la demanda externa restó 0,3 décimas, frente a la contribución positiva de 0,2 décimas calculadas anteriormente. El PIB a precios corrientes aumentó hasta 1,222 billones de euros, 15.448 millones más. El consumo de los hogares creció el 7,1%, en lugar del 6%, mientras que las inversión subió el 9,4 %,frente a la estimación anterior del 5,9%. Entre las ramas de actividad que más destacan por su aportación a la revisión del PIB están la construcción y las actividades inmobiliarias y profesionales, mientras que se ha revisado a la baja el valor añadido de la industria debido a la incidencia de las ramas energéticas. Teniendo en cuenta el efecto conjunto de la actualización de las variaciones en términos de volumen y del deflactor, el crecimiento nominal anual del PIB fue del 9,2%, frente al 7,9% previo. Teniendo en cuenta, además de lo anterior, la estimación actualizada de los flujos de renta con el resto del mundo, la Renta Nacional Bruta de España se situó en 1,231 billones de euros en 2021, dato un 1,5% superior a la estimación anterior.

En 2022, el INE estima 2022 se estima ahora una menor aportación de la demanda nacional -con los indicadores de consumo e inversión- de 2,9 puntos frente a los 3,1 avanzados y una mayor aportación de la demanda externa -exportaciones e importaciones- de 2,9 puntos frente a los 2,4 inicialmente comunicados. Los datos muestran un mayor crecimiento del consumo de los hogares (3,4% frente al 3 % inicial) y un menor incremento de la inversión (1,4% frente al 3,5%), mientras que el avance de las exportaciones fue mayor (15,2% frente a 14,4%). El deflactor implícito del PIB pasa del 4,3% de la estimación anterior al 4,1%. Por tanto, teniendo en cuenta el efecto conjunto de las variaciones en términos de volumen y del deflactor, la variación interanual del PIB a precios corrientes se sitúa en el 10,2%, frente al 10,0% adelantado. El PIB cerró 2022 con un valor a precios corrientes de 1,346 billones de euros, 19.269 millones más que el inicialmente estimado. En total, el INE eleva el PIB de los dos últimos ejercicios de un plumazo en casi 35.000 millones.

Con estos datos, la Renta Nacional Bruta de España se situó en 1,352 billones, un 1,7% superior a la estimación anterior. La tasa de variación del empleo en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se cifró en el 3,7%, frente al 3,8% estimado en marzo. Por su parte, las horas trabajadas aumentaron un 3,9%, frente al 4,1% previo, y el crecimiento de la remuneración de asalariados fue del 7,3%, frente al 6,5% anteriormente estimado.

En cuanto a la tasa de variación de las horas trabajadas, no hubo cambios, se mantiene en el 7,2%, mientras que el crecimiento del empleo a tiempo completo se cifra en el 7,1%, frente al 6,6% previo. La remuneración de asalariados fue del 6,9%, 1,6 puntos más.