Precios

La inflación cierra diciembre en el 3,1%

Se modera una décima respecto al dato de noviembre (3,2%), pero sigue lejos del mínimo anual registrado en junio (1,9%). La inflación subyacente baja siete décimas en un mes, para situarse en el 3,8%, su tasa más baja desde marzo de 2022

Hacer frente a los gastos del hogar sin acabar el mes en números rojos se ha convertido en un privilegio al alcance de pocos en 2023, otro ejercicio marcado por el impacto de la inflación. Al acabar el año el Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa en el 3,1%, según el dato adelantado de diciembre que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tasa es una décima inferior al dato de noviembre (3,2%). Comparado con el máximo anual (6%, en febrero), la inflación se ha moderado a cierre de año 2,9 puntos, pero sigue 1,2 puntos por encima de la menor alza anual, registrada el pasado mes de junio (1,9%).

Esta evolución es debida, principalmente, a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la subida de diciembre del año anterior. También influye la electricidad, cuyos precios aumentan menos que en diciembre de 2022. En sentido contrario destacan los carburantes, cuyos precios disminuyen, pero con menor intensidad que el año anterior, explica el INE.

La que sí ha mostrado un mejor comportamiento ha sido la inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos no elaborados y los productos energéticos, al bajar siete décimas en un mes, desde el 4,5% de noviembre hasta el 3,8% en diciembre. Con este nuevo descenso, la subyacente acumula cinco meses a la baja, alcanza la tasa más baja desde marzo del año pasado y se aleja de su máximo histórico, 7,6%, registrado el pasado mes de febrero.

El IPC general arrancó el año en el 5,9%, con una subida de dos décimas respecto al cierre de 2022 (5,7%). En febrero repuntó hasta el 6% y en marzo experimentó su moderación más abrupta del año, cuando los precios sólo crecieron un 3,3%. Esta tendencia a la baja duró poco y la inflación volvió a subir en abril (4,1%), pero mayo (3,2%) y junio (1,9%) dieron un respiro. El dato de junio situó a España como el primer país de la eurozona con una inflación inferior al 2% y fue la menor tasa registrada desde abril de 2021. En la segunda mitad del año, sin embargo, los precios recuperaron la tendencia al alza. En julio la inflación subió al 2,3%, en agosto al 2,6% y en septiembre y octubre al 3,5%, para luego moderarse ligeramente al 3,2% en noviembre y al 3,1% en diciembre. Con todo ello, la inflación media del año ha sido del 3,55%.

El precio de los alimentos ha sido uno de los principales impulsores de la inflación al alza durante todo el año. La inflación de la cesta de la compra tocó máximos históricos en febrero, cuando los alimentos llegaron a estar un 16,6% más caros que hace un año, y se mantuvo por encima del 10% hasta el tercer trimestre del año. En octubre y noviembre las subidas se moderaron al 9,5% y 9%, respectivamente. Habrá que esperar a mediados de enero para conocer el dato de la inflación de los alimentos a cierre de año, aunque el INE ya apunta a una estabilidad en el entorno actual.

En tasa mensual, los precios de consumo se mantienen respecto al mes de noviembre (0,0%), según este indicador adelantado del IPC. En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), la tasa de variación anual se sitúa en el 3,3 %, la misma que la registrada el mes anterior, y en la mensual, los precios no varían (0,0%).

Para 2024, no se espera que los precios den un respiro a los españoles, al menos, en el corto plazo. El Banco de España vaticina que la inflación general mantendrá una senda ligeramente ascendente a comienzos de 2024 y retomará una senda descendente a partir de la segunda mitad del año.