La inflación cierra noviembre en el 3,2%, con los alimentos un 9% más caros que hace un año

Noviembre cerró con una mínima relajación de los precios con la inflación en el 3,2%, cuatro décimas menos que en octubre, pero con los precios de los alimentos todavía un 9% más caros que hace un año, aunque rebaja cinco décimas en un mes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el dato de inflación adelantado hace dos semanas, después de haber permanecido anclada en el 3,5% durante los últimos dos meses. Un retroceso que se ha producido también en términos mensuales después de cinco meses consecutivos al alza, con un descenso del 0,3%, su mayor retroceso mensual desde septiembre de 2022, cuando bajó un 0,7%.

Este mínimo alivio de la presión inflacionaria en el penúltimo mes del año se ha debido a que los precios de los carburantes, los paquetes turísticos y los alimentos moderaron su crecimiento medio punto respecto a hace doce meses, cuando alcanzaron precios máximos. En el caso de los alimentos, situarse en ese 9% se ha debido sobre todo a la bajada de los precios del pan, los cereales, la leche, los huevos y el queso, y a que los precios de la carne subieron menos de lo que lo hicieron en igual mes de 2022. No han seguido el mismo camino legumbres y hortalizas, que sigue su línea ascendente y no tienen freno.

Pero este impás en los precios apenas es estadístico, ya que de los 199 productos básicos analizados en el IPC, 169 han incrementado sus precios en tasa interanual y sólo 26 los han bajado. Y, como siempre, el aceite continúa dando malas noticias, al sufrir la mayor subida un mes más, con un incremento del 66,7%, con un encarecimiento del 4,7% en los últimos 30 días. Si echamos la vista un poco más atrás, a febrero de 2021, el incremento ha sido del 164%, algo que ya ha empezado a notarse en la caída del consumo de este producto, que ha bajado para el aceite de oliva un 22% en el último año, según avisan los productores. El resto de aceites y grasas también han subido sus precios, un 44,5% respecto a noviembre de 2022.

A partir de ahí, los productos de la cesta de la compra que han crecido a dos dígitos son el arroz (17,1%); las legumbres y hortalizas (16,8%); los productos de confitería (16,6%); la carne de porcino (12,9%); otros preparados alimenticios (10,2%); frutas frescas (10,1%) y carne de ovino (10%). Apenas unas décimas por debajo de la frontera del 10% se sitúan productos muy demandados por las familias, como agua mineral, refrescos y zumos (9,8%); preparados de legumbres y hortalizas (9%); café en infusiones (8,1%); azúcar (7,5%); huevos (7,1%) o cereales (6,9%).

También tiró al alza la vivienda, ya que aunque baja un 5,7%, la tasa aumentó dos puntos respecto al mes anterior debido a que los precios de la electricidad descienden menos que en noviembre de 2022. Crecimientos a dos dígitos sufrieron asimismo el butano y propano, un 22,9%; los paquetes turísticos nacionales, un 21,4%; el gas natural, un 19,7%; los combustibles líquidos, un 16,5%; y el transporte combinado de pasajeros, un 15,4%.

Por contra, a la baja de la tasa de inflación tiró el transporte, cuya tasa se sitúa en el 0%, 1,5 puntos por debajo de la del mes pasado, debido al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, y el ocio y cultura, con una tasa del 2,5%, casi 1,5 puntos inferior, por la bajada de precio de los paquetes turísticos.

En términos mensuales, el IPC registró un descenso de tres décimas como consecuencia del abaratamiento del transporte por el menor coste de los carburantes, así como de la vivienda, el ocio y los hoteles por las bajadas de precios de la electricidad, los paquetes turísticos y los servicios de alojamiento, respectivamente, aunque lo que más se abarataron fueron los hoteles, hostales y pensiones (-12,7%). Sin embargo, lo que más subió de precio en el mes de noviembre respecto al mes anterior fueron la ropa de mujer (5,1%) y el aceite de oliva (4,7%).

La inflación subyacente -que no cuenta la energía ni los alimentos frescos- se moderó siete décimas y se situó en el 4,5%, tasa 1,3 puntos superior a la del IPC general, pero al menos es la más baja desde abril de 2022, cuando se situó en el 4,4%.

13 comunidades autónomas moderaron su tasa de IPC, sobre todo en Murcia, Cantabria y Canarias (medio punto en cada una de ellas); subió en una, en Aragón (0,2 puntos); y se mantuvo estable en las tres restantes (Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja).