Opinión

¡Inventan la pólvora otra vez!: la inflación ha sido la consecuencia de más gasto público financiado con creación de dinero por los bancos centrales

La primera explicación –que era la que interesaba a los Gobiernos– fue que la causa principal eran los problemas y atascos en las cadenas de suministro y el incremento de los costes de la energía

Una cesta de la compra
Cesta de la compra y billetes de eurolarazon

Milton Friedman (1912-2006), liberal y premio Nobel de Economía (1976), ya explicó que «la inflación es siempre y en cualquier lugar un fenómeno monetario». En el siglo XVI, los teólogos y juristas de la Escuela de Salamanca también llegaron a conclusiones similares, pero durante demasiado tiempo no fueron tenidas en cuenta. La resaca económica de la pandemia de la Covid-19 fue la inflación, que reapareció de repente y con fuerza, a uno y otro lado del Atlántico y que sorprendió a los bancos centrales. La primera explicación –que era la que interesaba a los Gobiernos– fue que la causa principal eran los problemas y atascos en las cadenas de suministro y el incremento de los costes de la energía.

Unos pocos llamaban la atención sobre el extraordinario aumento de la creación de dinero de la nada –expansión monetaria– adoptada por la Reserva Federal americana (FED) y por el Banco Central Europeo (BCE) para evitar una posible crisis económica. Esa interpretación fue muy criticada por los defensores del dinero fácil y gratis, pero la realidad suele imponerse. Domenico Giannone, director adjunto del Fondo Monetario Internacional, y Giorgio Primeceri, profesor de economía de Northwestern University, presentaron en julio, en el Foro de Bancos Centrales que el BCE organiza en Sintra, un informe detallado –está en la página web del BCE– en el que concluían que la inflación había sido la consecuencia de «políticas fiscales excepcionalmente expansivas y una postura monetaria inusualmente acomodaticia por parte de la FED y del BCE». En román paladino, más gasto público financiado con creación de dinero por los bancos centrales.

Ahora, Giannone y Primerici han reconvertido su presentación en un detallado artículo recién publicado en el que se reafirman en sus conclusiones, publicado por el CEPR (Centre for Economy Policy Research), organización sin ánimo de lucro que preside Beatrice Weder, miembro del Consejo de Expertos Económicos de Alemania, entre 2002 y 2012. La importancia y la novedad del estudio de Giannone y Primerici es que, ¡por fin!, se vuelve a inventar la pólvora y que la inflación es un fenómeno monetario, como sabían en la Escuela de Salamanca y popularizó Friedman.