El IPC sube un 3,2% en mayo con los alimentos disparados un 12%

La inflación anual en mayo se ha situado en el 3,2%, lo que supone una disminución de nueve décimas en su tasa anual. Confirma así el INE el dato adelantado el pasado 30 de mayo, en el que ha pesado el descenso de los precios de la energía y los carburantes, que despegaron en mayo del año anterior impulsados por el encarecimiento global provocado por la guerra de Ucrania. También ha influido que la subida de los precios de los alimentos fue menor que en mayo de 2022, aunque continúa en ascenso, para dejar la inflación en niveles similares a los de julio de 2021, cuando estaba en el 2,9%. Sin embargo, hay muchas sombras que se ciernen sobre estos datos. Los precios han subido de media un 14,8%, cuando Pedro Sánchez accedió a la presidencia del Gobierno -como recordó en las redes sociales el economista Daniel Lacalle-; la inflación ha sido más alta en tres de cinco meses en 2023; la inflación subyacente -sin alimentos ni productos energéticos- está 2,9 puntos por encima del índice general (6,1%) y la bajada de los precios de consumo ha sido de apenas un 0,1% en un mes.

A esto se suma que los precios de la cesta de la compra no dan tregua y continúan al alza, tras el encarecimiento de otro 0,4% en mayo, para alcanzar el 12%. Eso es un punto menos que hace un año gracias a la bajada de precio de la leche, el queso y los huevos, así como al menor precio del pescado y el marisco, y a la estabilidad del pan y los cereales. Pero esta bajada no lo es tal, ya que los alimentos son realmente un 12% más caros que en mayo de 2022 y encadenan 20 meses de subidas. Ese incremento del 0,4% mensual se ha debido, fundamentalmente, al despegue de los precios de la fruta (7%), patatas (2,9%) y de la carne (0,7%). Si los precios se miran a un año vista, los porcentajes asustan. El azúcar (+46,3%); la mantequilla (+25,2%); la leche (+23,6%); patatas (+17,9%); carne de cerdo (+16,1%); legumbres y hortalizas (+15,8%); cereales (+15,5%); productos lácteos (+14,5%); huevos (+13,2%) o el aceite (+11,6%) muestran subidas de dos dígitos y tienen a las economías familiares contra las cuerdas.

Solo en lo que va de año, las cesta básica de las familias ha subido un 4,1%, justo cuando entró en vigor la rebaja del IVA de los alimentos, por lo que esta medida aprobada por el Gobierno no ha permitido reducir el coste de la cesta de la compra y no se ha apreciado ningún descenso. Para ver la última bajada mensual hay que remontarse a septiembre de 2021. Desde esa fecha, la factura se ha encarecido cada mes sin tregua. El Gobierno debe decidir antes del 30 de junio si prorroga esta medida. Calviño advirtió esta semana que el Ejecutivo no decidirá si extiende la rebaja del IVA de los alimentos hasta ver si su precio no ha retornado a niveles "adecuados".

Además de a los carburantes y a la energía, desde Estadística achacaron también esta ralentización de la tasa general a la bajada del coste del transporte, que desciende un 3,7% con respecto al año pasado, mientras que el grupo de vestido y calzado recortó su tasa anual tres décimas, hasta el 1,9%, como consecuencia de que todos sus componentes elevaron sus precios menos que en mayo de 2022. Por contra, la vivienda incrementó en mayo su tasa interanual tres décimas, hasta el -10,5%, debido a que los precios de la electricidad disminuyeron con menor intensidad de lo que lo hicieron un año antes. En tasa mensual, la bajada de los precios de consumo ha tenido una bajada casi imperceptible, de apenas un 0,1% respecto a abril, por lo que, en realidad, se mantiene un estancamiento de los precios de mes a mes.

En cuanto a la tasa de variación anual de la inflación subyacente -el índice general sin alimentos ni productos energéticos-, éste disminuye cinco décimas, hasta el 6,1%, pero sigue por encima de los niveles de hace un año, aunque iguala la cifra de julio del año pasado. La diferencia entre las tasas interanuales de la inflación subyacente y de la general se ha ampliado a 2,9 puntos, cuando un mes antes era de 1,5 puntos. La tasa de variación anual estimada del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) se situó en el 2,9%, casi un punto porcentual menos que la registrada el mes anterior. Además, la variación mensual estimada del IPCA fue de un mínimo -0,2%.

El Ministerio de Asuntos Económicos ha vuelto a mostrarse muy satisfecho con este dato porque que España se mantiene entre los países con menor inflación de la Unión Europea, "lo que mejora la competitividad de las empresas y de la economía española y confirma la eficacia de las medidas aprobadas por el Gobierno", han señalado en un comunicado.