Italia resucita los miedos

Los mercados piensan que no es buena noticia que salgan los tecnócratas y vuelvan los políticos a gobernar Italia. Como consecuencia, se ha vuelto a disparar la prima de riesgo italiana contagiando a la española, que ha llegado a alcanzar los 440 puntos básicos.

No estamos ante ataques especulativos, sino ante el temor sobre si la Unión Europea será capaz de controlar la situación tras la dimisión de Monti y la vuelta de Berlusconi o la posible llegada de Bersani (un antiguo comunista). Todo ello ha alimentado las dudas sobre el futuro de la disciplina presupuestaria por parte de Italia, un país demasiado grande para caer. Con Alemania ralentizándose económicamente, Francia entrando en recesión y la posibilidad de que Italia retorne al descontrol, los mercados vuelven a cuestionarse la viabilidad del Euro y se extiende el contagio.

Ha pasado un año desde que Monti sucedió a Berlusconi como primer ministro. En ese periodo ha conseguido muchas cosas, entre otras, que el mundo vuelva a tomar en serio a Italia. Sin embargo, Monti deja una economía que no crece, con un desempleo que ha subido con fuerza y una productividad lamentable. Los italianos siguen teniendo un déficit público del 125%, uno de los mayores del mundo. A Italia le queda todavía mucha y excesiva regulación en mercados de productos y servicios por desmantelar. Ni Berlusconi ni Bernani parece que vayan a comprometerse en tamaña tarea. Afortunadamente, España está en una situación bien distinta pues le quedan tres años de un gobierno con mayoría absoluta comprometido con las reformas. Esperemos que este año no nos desviemos mucho de nuestros objetivos de déficit y que los mercados sepan hacer la distinción entre gobiernos responsables y populistas. Si es así, se moderará la prima de riesgo española.