La izquierda del PSOE también carga contra la era Sánchez

Isabel II de Inglaterra (1952-2022), que fue «la reina más reina de todas las reinas» pronunció en 1992 su histórico discurso del «annus horribilis». No le faltaban motivos personales. A los líos familiares, separaciones conflictivas de sus hijos, conductas discutibles de sus exnueras, se unió, como fin de fiesta el incendio del Castillo de Winsord. La soberana británica, contra pronóstico, recuperó popularidad y prestigio y gozaba de una imagen excelente cuando falleció.

Juan Francisco Martín Seco, veterano economista, secretario general de Hacienda (1984-1987) en tiempos de Felipe González, Miguel Boyer y Carlos Solchaga, acaba de publicar un libro que vuelve sobre la reflexión isabelina. Presentado ayer, se titula «Tierra Quemada: Quattuor annus horribilis» y es una crítica feroz y consistente, desde la izquierda del PSOE, a la era Sánchez, que describe como el «escenario triunfalista y mentiroso del Gobierno Frankenstein», como explicaba ayer él mismo en The Objetive. Martín Seco dimitió en Hacienda en 1987 por discrepancias con las políticas económicas de González y Solchaga, que consideraba socialiberales. Arribó más tarde a Izquierda Unida y ahora está en el entorno de Izquierda Española, el proyecto a la izquierda del PSOE que lidera Guillermo del Valle y que, entre otras cosas, se define como jacobino. El autor se escandaliza de que «durante estos cinco años han mandado aquellos que estaban sentenciados por dar un golpe de Estado». Las críticas a la política económica son también demoledoras. «Somos –escribe Martín Seco–, por término medio, más pobres que en 2018 cuando Sánchez ganó la moción de censura» . Por si hubiera dudas, añade que, «según la OCDE, España está a la cabeza en la pérdida de poder adquisitivo. Incluso en Italia y en Alemania, con tasas de inflación más elevadas, los salarios reales han bajado menos que en España. Afirma que «la política social se ha quedado reducida a mero populismo y en ocurrencias, muchas contraproducentes» y que el empleo no ha mejorado con «la mini reforma fiscal», una crítica que ni Pedro Sánchez ni Yolanda Díaz podrán tildar de neoliberal. Son circunstancias diferentes, pero «quattuor annus horribiles», incluso peores que el que lamentó Isabel II.