José Carlos Díez: «El 'banco malo' será nacionalizado en el corto plazo»

MADRID- Después de seis años de crisis, la España de los 6,2 millones de parados ya no se puede permitir más experimentos. José Carlos Díez, ex economista jefe de Intermoney y profesor de Economía de Icade, presenta en su libro «Hay vida después de la crisis» (Plaza & Janés) una batería de recetas para que la economía española vuelva a ser competitiva y retome la senda del crecimiento.

- ¿Por qué hay vida después de la crisis?

- Llevo muchos años estudiando crisis de deuda y de crédito y es lo que nos enseña la historia. No es ni la primera ni la última y siempre ha habido solución. La clave reside en valorar el número de cicatrices que sufre la sociedad y la calidad de vida que queda tras el largo camino de la recesión. Eso es lo que hay que minimizar.

- ¿Qué lección debemos sacar?

- La principal es que no hay que abusar del consumo de crédito. Crecimientos del 25% en la deuda privada sostenidos durante tantos años generan una burbuja como la que estamos pagando.

- ¿Latinoamérica vive una burbuja similar a la española?

- La mayoría de los países parte de niveles de crédito muy bajos y la crisis que puede estallar en Latinoamérica se parece más a la que vivió España en los años 90. Existe riesgo en el mercado de materias primas, por la fluctuación de los precios. Una caída fuerte les afectaría especialmente. La deuda externa de España es de 1,8 billones de euros, cerca del 170% del PIB. Latinoamérica nunca ha llegado a esas cifras. Además, nosotros somos una economía más desarrollada, con más instituciones, pensiones y prestaciones por desempleo, lo que permite tener cierto colchón para amortiguar el impacto social y de pobreza.

- La ratio de deuda pública sobre PIB va a alcanzar el 100% en el corto o medio plazo. ¿La burbuja del crédito privado se está traspasando al pasivo del Estado?

- Con la velocidad que llevamos y tras la nacionalización del «banco malo», algo que se producirá en el corto plazo, vamos a rebasar el 100% probablemente a finales de este año o antes del próximo verano. El 85% de la deuda externa es privada, sobre todo bancaria, y lo que estamos viendo ahora es la socialización de las pérdidas a través de la deuda pública. Había que parar la sangría bancaria y reforzar el capital, pero todo lo que hemos hecho sólo funcionará si España vuelve a crecer.

- ¿Y si España no crece?

- Si el PIB español no despierta, las fuertes emisiones que estamos viendo en los últimos años habrán contaminado la deuda pública y entraremos en escenarios de impago en 2014 o 2015. Hay que empezar a plantearse este escenario, ya que vamos por el mismo camino que Portugal. Nos queda margen, pero para usarlo, no para despilfarrarlo. El nivel de deuda es elevado, pero todavía gestionable. El problema es que crece a muchísima velocidad.

- ¿Existe solución?

- En mi libro explico una serie de medidas contundentes para salir de la recesión. La mayoría de medidas hay que tomarlas a nivel europeo, principalmente a través del Banco Central Europeo (BCE). En España, la prioridad es el sistema bancario. Hay que sanear bien, no nos queda mucho margen. El mayor plan de estímulo en España es estabilizar la deuda y ayudar a las familias. Hay que parar el contagio. Hasta que las empresas no tengan una base sólida de crédito con la que acometer inversiones, no van a crear empleo.

- El Gobierno está pidiendo un esfuerzo fiscal muy alto a los españoles, ¿crees que hay margen para bajar impuestos?

- Hay dos opciones, o pagamos los impuestos nosotros o los pagan nuestros hijos con deuda pública. El esfuerzo fiscal es elevado y va a seguir siendo elevado hasta que se estabilice la deuda. El problema de España es que hay grandes «agujeros negros» en el sistema fiscal. Hay que poner un suelo en el impuesto de sociedades, nadie debe pagar menos del 15% en nuestro país. En el área de grandes patrimonios, hay muchos capitales en paraísos fiscales. Por otra parte, me parece un error subir el IVA. Va contra el turismo.

- ¿Cuáles van a ser los motores de la economía española?

- Hay más de quince sectores que nos pueden ayudar a crecer. Seguimos haciendo muy bien la industria agroalimentaria, con innovación y capacidad tecnológica. También tenemos una buena industria de componentes de automóvil y una experiencia fuerte en energías renovables, como los aerogeneradores. En España se hacen muy bien muchas cosas, nuestro problema es de deuda. Tenemos que mejorar nuestra competitividad.