Gasolineras

Joseba Barrenengoa, dueño de varias gasolineras, desvela el truco para que no te estafen al echar gasolina: “La gente tiene que saber que existe esta herramienta”

El simple acto de repostar esconde una duda recurrente: ¿recibimos realmente los litros que pagamos

El combustible 'low cost' de Ballenoil estrena gasolinera en Almansa (Albacete) y completa el mapa de Castilla-La Mancha
El combustible 'low cost' de Ballenoil estrena gasolinera en Almansa (Albacete) y completa el mapa de Castilla-La Mancha Página web Ballenoil

La mayoría de conductores se detienen en la gasolinera, eligen el importe o los litros y confían en que reciben exactamente lo que marca el surtidor. Es una transacción que se da por hecha.

Sin embargo, la preocupación por si se recibe la cantidad exacta de carburante ha ido en aumento. Con los precios fluctuantes y la sospecha de posibles desajustes en las máquinas, muchos se preguntan si están pagando por aire o por litros que nunca llegan a su depósito.

Esta inquietud no es infundada y ha sido comentada por expertos del sector. Afortunadamente, existe un método legal y sencillo, un derecho a disposición del cliente, para disipar estas dudas y asegurarse de que la cantidad de combustible servida es la correcta.

La clave para verificar tu repostaje: el derecho que desconoces

Desde el sector explican que existe un instrumento clave para comprobar la exactitud de los surtidores. Se trata de una probeta de verificación volumétrica, un recipiente calibrado que permite medir si el volumen de líquido dispensado por la máquina coincide con la indicación del display, según comenta el ingeniero Joseba Barrenengoa en el podcast Al Corte.

Todas las estaciones de servicio en España están obligadas a disponer de este utensilio. Y, lo que es más importante para el consumidor, tienen la obligación legal de ponerla a su disposición en el mismo momento en que sea solicitada para realizar la comprobación.

El procedimiento es sencillo: basta con solicitar al personal de la gasolinera la probeta de verificación. Es importante pedir que la prueba se realice con la misma manguera y el mismo surtidor que se acaba de utilizar para repostar, para asegurar que no haya habido manipulación o desajuste en esa unidad específica.

Si al realizar la comprobación, el volumen de combustible en la probeta no alcanza la marca que debería (generalmente visible en el recipiente), hay base para la sospecha. En ese caso, el consumidor tiene derecho a interponer una denuncia formal y solicitar una inspección metrológica de la instalación por parte de los organismos competentes.

Conocer la existencia y disponibilidad de esta herramienta es fundamental para ejercer los derechos como consumidor. Permite no solo verificar una transacción específica, sino también presionar para una mayor transparencia y exactitud en todas las gasolineras.