Argentina

Rallo sobre la devaluación del peso argentino: "Muchos parecen que descubren hoy que el peso era una moneda destrozada y al borde de la hiperinflación"

Las declaraciones del doctor en Economía arrojan luz sobre la situación económica actual del país sudamericano

Juan Ramon Rallo presenta nuevo libro: "Anti-Marx" (Deusto)
Juan Ramon Rallo presenta nuevo libro: "Anti-Marx" (Deusto)David JarLa Razon

En medio de la reciente noticia sobre la devaluación del peso argentino, el doctor en Economía, Juan Ramón Rallo, arroja luz sobre la situación actual, desafiando percepciones y desmitificando el momento económico del país sudamericano.

Rallo comienza desmontando la noción de que la pérdida del 50% del valor del peso frente al dólar es un acontecimiento repentino. De manera directa, declara: "Resulta absurdo afirmar que es ahora cuando el peso ha perdido el 50% de su valor frente al dólar".

El economista pone en relieve la existencia del cepo como una parte fundamental de la ecuación. Explica que al tipo de cambio oficial de 400 pesos por dólar, la demanda de dólares superaba la oferta en el sistema financiero argentino, llevando a un racionamiento de quiénes y cuántos dólares podían adquirir a precios artificialmente bajos. Este fenómeno, según Rallo, ha estado ocurriendo durante un período prolongado.

La declaración más provocativa de Rallo es la siguiente: "Lo que se ha hecho hoy es simplemente reconocer oficialmente la pérdida de valor que desde hace meses ya había experimentado el peso". Aquí, el economista apunta a la realidad de que la devaluación no es una revelación repentina, sino más bien la aceptación formal de una situación que ha estado en marcha mucho tiempo debido a lo que él califica como "irresponsables políticas fiscal y monetaria".

En un tono crítico, Rallo destaca que la extraordinaria pérdida de valor del peso se deriva de las políticas económicas implementadas hasta el momento, enfatizando la falta de responsabilidad fiscal y monetaria como causas fundamentales. Con un toque de ironía, agrega: "Pero muchos parecen descubrir hoy que el peso era una moneda destrozada y al borde de la hiperinflación".