Juana Roig, la heredera digital de Mercadona

Le encanta el ballet, es amante de su tierra, está casada con el hijo de uno de los médicos más prestigiosos de Valencia y ahora, con nuevo cargo a sus espaldas, podría convertirse en la heredera de la cadena de supermercados de su padre

Cuando este mes Mercadona hacía oficial el nombramiento de Juana Roig como la encargada de «reforzar su apuesta por el comercio electrónico», nos preguntábamos quién se esconde tras esta joven de 32 años llamada a ser la futura «influencer» del reino de las marcas blancas.

Lo cierto es que su rostro nos suena, ya que el de Juana Roig Herrero ha sido un fichaje de casa. Y es que en su currículum pesan dos apellidos que la unen directamente con la cúpula de la empresa, Juan Roig y Hortensia Herrero, principales accionistas de Mercadona. Es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por ESADE y, antes de llegar a la empresa familiar, había desempeñado cargos en Mango e Inditex , por lo que ha estado vinculada al mundo de la moda desde dentro y fuera, ya que incluso en alguna ocasión ha hecho sus pinitos como modelo.

Juana asume ahora la responsabilidad de un cargo que, de cumplir con las expectativas, la convertirá, según apuntan varias voces del sector, no sólo en la mujer de negocios más importante de España, sino también en la futura presidenta de la cadena líder de alimentación. Algo que no sorprendería, ya que fue el propio Juan Roig quien el pasado mes de marzo afirmaba que su sucesor «saldrá de mis cuatro hijas», que además de Juana son Amparo, Hortensia y Carolina, estas dos últimas mellizas.

Será, por tanto, un imperio de mujeres, donde Juana –que en su perfil de Twitter se presenta precisamente como «mujer»– parece postularse como la candidata con más puntos para relevar a su padre, con quien además comparte misma trayectoria profesional, pues Roig, licenciado en Economía, tomaba las riendas de Mercadona también a sus 32 años, en 1981, cuando apenas contaba con ocho supermercados.

Mientras tanto, Juana seguirá llevando, como hasta ahora, una vida de lo más discreta, como así lo demostró en 2013 en su boda con el hijo del prestigioso doctor Eduardo Otero, el también economista Álvaro Otero Pérez, con quien comparte una bebé de meses y vive en un dúplex en Valencia. Su historia de amor recuerda mucho a la de sus progenitores. Se conocieron en ESADE, el centro privado barcelonés donde ambos cursaron sus estudios universitarios. Años atrás Juan Roig conocía a su futura esposa también en la facultad de económicas, aunque de Valencia, donde ella destacaba por sus buenas notas y ya daba muestra de su marcado carácter: «Gracias a mi mujer acabé la carrera porque si quería salir con ella tenía que estudiar», confesó en una de las escasas entrevistas que ha concedido.

De Juana dicen que es tímida y gran amante de su ciudad, donde en 2010 fue fallera mayor del Convento de Jerusalén, una histórica comisión de las famosas fiestas valencianas. Es asidua al running y se confiesa apasionada del ballet. De hecho, estudió varios años en el centro de danza de Esther Mortes, uno de lo más conocidos e importantes de Valencia. No es muy activa en las redes sociales, aunque por lo poco que ha publicado en Twitter descubrimos que es forofa del Villarreal. Es muy familiar y siempre que puede no se despega de su madre y sus hermanas. Son una piña.