Cataluña

Juego de tronos en el empresariado catalán

Fomento del Trabajo, y la Feria y la Cámara de Comercio de Barcelona buscan nuevos presidentes

Josep Sánchez Llibre es el candidato con más posibilidades para sustituir a Gay de Montellá al frente de la patronal Fomentro del Trabajo
Josep Sánchez Llibre es el candidato con más posibilidades para sustituir a Gay de Montellá al frente de la patronal Fomentro del Trabajolarazon

Fomento del Trabajo, y la Feria y la Cámara de Comercio de Barcelona buscan nuevos presidentes.

Tiempo de cambios en tres de las grandes instituciones empresariales catalanas. La patronal Fomento del Trabajo, la Cámara de Comercio de la Ciudad Condal y la Feria de Barcelona tienen que renovar sus cúpulas en los próximos meses. Sus presidentes, Joaquín Gay de Montellá, Miquel Valls y José Luis Bonet deben ser relevados y sus puestos son algunos de los más prestigiosos, influyentes y codiciados de Cataluña, con una proyección nacional e internacional. Por eso, una trama de intereses e intrigas –que desborda cualquier enfoque reduccionista vinculado al independentismo– envuelve la transición de poder.

Fomento del Trabajo Nacional, con una tradición que arranca a mediados del siglo XIX, está presidida desde 2011 por Joaquim Gay de Montella. Su mandato vence en diciembre, porque él mismo adelantó las últimas elecciones, que se celebraron el último mes de 2014. Los estatutos establecen que el presidente cesa al final de su mandato, aunque le otorgan la facultad de convocar las elecciones. Gay de Montellá, por estatutos, no puede seguir en el cargo. Hasta ahora, las sucesiones en Fomento siempre han sido pactadas. También era lo previsto ahora, e incluso el propio Gay fue el primero el airear el nombre de Sánchez Llibre. El presidente de Fomento esperaba poder ocupar, tras su relevo, un puesto en algún consejo de administración del Ibex. No consta que tenga ofertas, aunque pueden llegarle. Gay de Montellá, que frecuenta la vida social en Madrid –recepciones reales incluidas a las que acude con su mujer, Marta Estany, de la histórica y acaudalada familia Bolart–, baraja retrasar las elecciones en Fomento hasta que se celebren los comicios –noviembre o diciembre– que elijan al sucesor de Juan Rosell en la CEOE, previsiblemente Antonio Garamendi, presidente de Cepyme. En los últimos tiempos siempre ha sido al revés. Fomento ha elegido a su presidente y éste ha sido nombrado vicepresidente de la CEOE. Gay de Montellá defiende cambiar la fórmula para que Fomento influya más en la elección del sucesor de Rosell, aunque sus críticos entienden que vela más por sus intereses que por los de la organización.

Josep Sánchez Llibre anunciará su candidatura a Fomento a mediados de septiembre. Ha recorrido toda la Cataluña empresarial en los últimos meses y también, a pesar de algunos recelos iniciales, tiene buen cartel en el aparato de la CEOE. «Trabaja y se preocupa por la organización», dicen en la gran patronal. Sus posibles adversarios, aunque no lo hagan público, se autodescartan. Los tres vicepresidentes de Fomento, Joan Castells, Ramón Adell y Helena de Felipe, ya le han explicado a Gay de Montellá que no están en esa carrera. Tampoco Carlos Tusquets y Pedro Fontana, a quien el presidente de Fomento habría sondeado. Algunos apoyan sin tapujos la candidatura de Sánchez Llibre y los menos entusiastas no se oponen. La única duda es cuándo decide convocar las elecciones Gay de Montellá, que disfruta con su puesto al frente de las relaciones internacionales de la CEOE, con viajes y contactos frecuentes. El límite expira a final de año y Sánchez Llibre tiene todas las papeletas para liderar una nueva etapa en la patronal catalana. Es nacionalista, como le espetan sus críticos, y no lo niega, pero sobre todo no –y con mayúsculas– es independentista y se mueve como pez en el agua en el mundo político y empresarial español, en eso que en Barcelona se conoce como «Madrid».

Los relevos en la Cámara de Comercio y en la Feria de Barcelona son más complicados, porque dependen del poder político. Miquel Valls preside la Cámara de Barcelona desde hace 16 años y sólo está a la espera de que el Gobierno de Torra –el de Puigdemont no quiso hacerlo– convoque las elecciones para su relevo. La consejera Elsa Artadi lleva el tema, pero tiene urgencias mayores. Además, la Generalitat ha sugerido organizar unos comicios con votos telemático y el asunto no ha cuajado. Carlos Tusquets, ex-presidente del Círculo de Economía (1989-1992) sería el candidato de Valls. Tiene el hándicap de ser banquero. Preside el banco Mediolanum –con participación de Berlusconi– y tendría pendiente algún asunto juidicial, aunque fuera como «investigado» en un tema menor. Ramón Masià es otro aspirante con posibilidades. Estaría bien visto por el poder político catalán. Nadie lo tildaría de independentista furibundo, pero llegado el momento tampoco enarbolaría la bandera contraria. Sobrino de Negre, otro expresidente de la Cámara, con frecuencia se ha enredado en sus propios planes, como cuando intentó presidir la Feria de Barcelona y ha dejado algunos rivales –familiares incluidos– por el camino. No obstante, está en la carrera y puede ganar. Hay otros aspirantes, como Luis Conde o José María Torres, pero sus probabilidades son remotas, aunque están ahí.

La más difícil

La sucesión en la Feria de Barcelona, ahora presidida por José Luis Bonet, es probablemente la más complicada. La alcaldesa Ada Colau tiene voz y voto, y hay que contar con ella. Kim Faura, un histórico de Telefónica, y Pedro Fontana, otro del BBVA en Cataluña, emergían como candidatos idóneos, con apoyos notables. Sin embargo, Faura y en menor medida Fontana no eran los perfiles que encajaban en los planes de la regidora. En el entorno de Colau, la figura de Helena Guardans, nieta de Cambó y cercana al llamado círculo «maragaliano» –por Maragall, expresidente de la Generalitat, y por su hermano, ahora conseller–, concitó un cierto consenso. No obstante, a menos de un año de las elecciones municipales, la alcaldesa de Barcelona también baraja la hipótesis de una interinidad, para la que Pedro Fontana acumula opciones, sobre todo porque él mismo ha explicado que aceptaría una presidencia temporal hasta los comicios locales, nada más. Meses agitados y de cambio para las grandes instituciones del empresariado catalán, conminadas a vivir su particular juego de tronos. Apasionante.