Junio récord en empleo turístico con 2,76 millones de afiliados a la Seguridad Social

Los primeros datos de la temporada estival confirman el optimismo que restaurantes, hoteles y agencias de viajes venían manifestando durante las últimas semanas: el sector turístico vivirá el mejor verano de su historia, pese al impacto de la inflación en sus costes y en los bolsillos de los consumidores. El principal reflejo de esta recuperación es la generación de empleo. Según los últimos datos de Turespaña, el empleo turístico alcanzó su mejor junio de la serie histórica, iniciada en 1999, con 2,76 millones de afiliados a la Seguridad Social, 146.184 puestos más que en 2022 (+5,58%), cuando se registraron 2,619 millones de afiliados, y 147.229 más que en 2019 (+5,62%), cuando los trabajadores turísticos se situaron en 2,618 millones. Con la cifra de junio, los afiliados a actividades turísticas supusieron el 13,4% del total de los afiliados en la economía nacional. A este récord de empleo se suma la vuelta de los pasajeros aéreos internacionales casi a niveles previos a la pandemia (43,17 millones en la primera mitad de 2023) y la previsión de facturación récord en hostelería y ocupación en máximos en los hoteles.

El crecimiento de la afiliación afecta a todas las ramas de actividad. De los casi 150.000 nuevos trabajadores en alta laboral respecto a junio de 2022, 90.847 afiliados corresponden a hostelería, 5.936 a agencias de viajes y turoperadores, mientras que el resto de actividades turísticas registran una subida de 49.401 trabajadores. En cuanto al régimen de afiliación, la cifra de asalariados representa el 81,9% de trabajadores afiliados del sector turístico, un 6,8% más que en 2022. El 18,1% restante lo concentra el empleo autónomo, que se incrementó en un 0,5%. Todas las comunidades autónomas registraron subidas en empleo turístico en junio. En cifras absolutas, los mayores incrementos se dieron en Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Canarias y Baleares. En términos relativos, destacó el aumento interanual de Canarias (7%).

Con la plantilla en máximos, hoteles y restaurantes se preparan para hacer frente a un verano récord en facturación. En concreto, Hostelería de España vaticina una subida de las ventas del 10% respecto a 2022, año en el que ya se superaron las cifras precrisis durante los principales meses de la temporada estival. La patronal prevé que los alojamientos experimenten un alza más acusada de la facturación, frente a restaurantes y bares, donde será más moderada. En este sentido, a finales de junio, la Confederación Española de Hoteles (Cehat), anunció que las cadenas hoteleras ya tenían vendida un 52% de su cartera para la temporada de verano, 17 puntos por encima que en 2019, anticipando un año récord para el turismo, gracias a la fortaleza del turismo internacional con recuperación de las visitas (+27,9% entre enero y mayo respecto a 2022) y especialmente de su gasto asociado (+31,9%), aunque también influirá de forma positiva la recuperación del turismo nacional, según datos de Hostelería de España.

Aunque los negocios hosteleros han recuperado la facturación alcanzada antes de la pandemia, la rentabilidad aún se sitúa por debajo de 2019 por el impacto de la inflación. La patronal de los hosteleros señala que la mejora de los resultados –entre enero y mayo la facturación del sector aumentó un 7,8% respecto a los datos del mismo periodo de 2019– se debe al mayor volumen de ventas y no a la mejora de los márgenes. La subida de costes se ha cubierto en parte encareciendo los precios en restaurantes y hoteles, «aunque siempre se ha mantenido por debajo de la subida de los alimentos», señala Hostelería de España. En concreto, en restauración, la subida de los precios se situaba el pasado mes de junio en un 6,7%, por debajo del aumento del 10,3% de los alimentos y bebidas. Eliminando el efecto de la inflación sobre la facturación de la hostelería, la rentabilidad aún se sitúa un 5,9% por debajo de las cifras prepandemia, aunque se da prácticamente por superado ese oscuro periodo. Por su parte, Cehat señala que en comparación con 2019 los precios de los hoteles han subido un 9,7% frente a un 14,3% de la inflación general. Con ello, los ingresos de los hoteles durante la primera mitad del año han sido un 26% superiores a los de 2019.