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La agencia de mediación mantiene la nota de CaixaBank y Banco Sabadell, pero mejora su perspectiva

La Razón
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La agencia de medición Standard and Poor's (S&P) ha decidido hoy elevar sólo la calificación de la deuda a largo plazo del Banco Santander, BBVA, Bankinter y Cecabank tras la mejora de la nota de España, mientras que ha mantenido sin cambio el "rating"de otras ocho entidades españolas.

Además ha rebajado la solvencia de Barclays España hasta "bono basura"a pesar de que las previsiones de S&P sobre la economía española son mejores, pues piensa que el PIB avanzará una media del 1,6 % entre 2014 y 2016, y cree que el empleo se recuperará gradualmente, lo que contribuirá a mejorar la fortaleza de la banca.

Aun así, tras la revisión de S&P del sistema financiero español, únicamente el Banco Santander posee a largo plazo una calificación un escalón por encima de España, "BBB+"-aprobado alto- frente a "BBB"-un aprobado-.

A continuación, con la misma nota de España figura BBVA tras avanzar un peldaño, y Santander Consumer Finance, Santander Puerto Rico y BBVA Compass, filiales de los dos grandes grupos españoles. Todas ellas pasan a estar calificadas con "BBB"-un aprobado-.

Por debajo de la nota de España aparece Cecabank, aunque escala también una posición hasta "BBB-", y Bankinter, que mejora hasta "BB+", pero sigue estando en "bono basura".

Lo más significativo es que a pesar de la mejora de la nota de España, se queda con la misma calificación la mayoría de las entidades financieras españolas, en concreto ocho: CaixaBank (BBB-), KutxaBank (BBB-), Banco Sabadell (BB), Ibercaja (BB), Bankia (BB-), Banco Popular (B+), Novagalicia (B+) y BFA (B).

No obstante, la percepción más optimista sobre España ha llevado a S&P a mejorar a positiva la perspectiva sobre CaixaBank, Bankia, BFA y Banco Sabadell, y a estable la visión sobre KutxaBank.

En su informe, la agencia de calificación argumenta que el entorno económico más favorable para España podría ayudar a restaurar gradualmente la fortaleza financiera, que se vio afectada significativamente durante la larga y profunda recesión del país.

Los analistas de S&P creen que familias y empresas seguirán reduciendo sus deudas, pero ello mientras mejoran los ingresos de las compañía y se existe una mayor riqueza financiera en los hogares, lo que podría en última instancia, mejorar los perfiles de riesgo crediticio. Es decir, menores entradas de saldos morosos.

La agencia también justifica que ahora es más optimista con la banca española porque piensa que ha absorbido la mayor parte de las pérdidas de crédito asociadas a la corrección en el mercado inmobiliario y la doble recesión.

Sostiene que en estos años el ajuste de precios de la vivienda será menor y, por tanto, augura que las provisiones de crédito de los bancos continuarán disminuyendo en 2014 y 2015, acercándose a niveles más normales en 2016.

En el caso de que volviera a revisar al alza a España, S&P da por hecho que aprobaría a aquellas entidades que operan principalmente en el país y que se encuentran en el primer escalón del "bono basura".