Agricultura

La campaña de cereales comienza con precios más bajos que en 2017

La previsión de cosecha del Ministerio de Agricultura es de 16,5 millones de toneladas.

La campaña de cereales comienza con precios más bajos que en 2017
La campaña de cereales comienza con precios más bajos que en 2017larazon

La previsión de cosecha del Ministerio de Agricultura es de 16,5 millones de toneladas.

- El comienzo de la recolección de los cereales está marcado por los bajos precios que se registran, según coinciden en denunciar las organizaciones agrarias. Las cotizaciones de la cosecha nueva se sitúan por debajo de las que se registraron el año pasado por estas mismas fechas. Así, por ejemplo, en la Lonja de Cordoba los precios del trigo duro oscilan entre los 168 y los 190 euros por tonelada, mientras que la horquilla de 2017 se situó entre los 199 y los 217 euros por tonelada, lo que supone recortes de entre el 12 y el 14 por ciento. Los trigos blandos se han pagado entre 168 y 172 mientras que hace doce meses cotizaban entre 175 y 179 euros por tonelada.

En el caso de la Lonja de Ciudad Real, el precio que se fijó para la cebada en la última sesión fue de 154 euros por tonelada frente a los 157 del año anterior. En la Lonja de Extremadura las primeras cotizaciones de cereal nuevo también son inferiores a las de la campaña anterior.

Mientras tanto, siguen apareciendo previsiones de cosecha correspondientes a la campaña de comercialización 2018-19, que comenzará el 1 de julio. Las últimas son las elaboradas por el Ministerio de Agricultura, que sitúan la producción en 16,5 millones de toneladas. Esta cifra es inferior a la estimación de las organizaciones agrarias, las cooperativas y los comerciantes, que sitúan la producción de cereales de otoño-invierno entre 19 y 20 millones de toneladas.

No obstante, las estimaciones del Ministerio suponen un incremento del 34,4 por ciento con respecto a los 12,2 millones de toneladas que se recogieron en 2017, aunque son inferiores a las alcanzadas en 2016. El incremento se debe a la recuperación de los rendimientos (muy afectados por la sequía el año pasado) ya que la superficie se ha mantenido estable con carácter global. Según la previsión del Ministerio, solo la producción de trigo duro será más corta que la recogida el año anterior debido a la disminución de la superficie sembrada en un 8 por ciento.