La deuda cierra el año con el respaldo de los inversores

El Tesoro cerró ayer las emisiones del año con la colocación de 3.522 millones de euros en Letras a 3 y 6 meses a tipos de interés más bajos que en la subasta precedente. La buena acogida de la deuda española en el mercado tuvo su correspondencia en la prima de riesgo, que volvió a caer por debajo de los 400 puntos básicos para cerrar en 389. Después del sobresalto provocado por la posible vuelta de Silvio Berlusconi a la escena política, los principales indicadores externos de confianza en la economía española recobran la calma, a la espera del nuevo año y de las próximas reformas del Gobierno. En el conjunto del año, España ha captado en los mercados algo más de 205.000 millones de euros, aunque una parte de esta cantidad se destinará a cubrir las necesidades del próximo año.

Objetivo cumplido

El éxito de las colocaciones de deuda en los dos últimos meses ha alejado el fantasma del rescate económico, que estuvo sobrevolando durante los meses de verano. El hecho de que ya en noviembre el Tesoro hubiera alcanzado los objetivos de financiación para el conjunto del año disipó la mayor parte de las dudas. En la práctica totalidad de las emisiones realizadas en estos dos últimos meses del año el Tesoro ha tenido que pagar menores intereses por la deuda y ha podido colocar siempre más importe del previsto inicialmente.

Ayer no fue una excepción. Los inversores solicitaron 2,7 veces el importe que se adjudicó, lo que demuestra el interés que sigue despertando la deuda española. En la subasta de ayer los inversores compraron 3.522 millones de euros, de los que 1.577 correspondieron a Letras a tres meses y 1.945 millones a Letras a seis meses. En el primero de los plazos, el tipo de interés marginal fue del 1,273%, el más bajo desde el mes de septiembre. Para las Letras a medio año, hubo que pagar el 1,688%, también por debajo del interés ofrecido en noviembre.

La próxima cita de España con los mercados de renta fija será el 10 de enero. El coste medio pagado este año en la deuda a medio y largo plazo ha sido del 3,42%, casi medio punto por debajo del pagado en diciembre de 2011.

Futuro más relajado

El estratega de Citi en España José Luis Martínez Campuzano teme que el calendario de emisiones de deuda de España en 2013 seguirá siendo irregular. En su opinión, extrapolar la «relativa calma actual» puede resultar peligroso, dado el elevado volumen de financiación que precisa España. Victoria Torre, responsable de Análisis de Self Bank, calcula que el próximo año España podría necesitar alrededor de 230.000 millones de euros, una cantidad muy alta y superior incluso a la de 2009, por lo que pronostica que 2013 será un año también «duro».

El hecho de que la Unión Europea no haya exigido más ajustes traumáticos a nuestro país da un cierto margen de maniobra al Gobierno y relaja algo la tensión sobre la deuda.

Ayer, el bono español a diez años cerró en el mercado secundario ofreciendo una rentabilidad del 5,28%. Junto con el italiano fue la mayor caída del día. La jornada se caracterizó por mínimos repuntes al alza de los bonos alemanes, que marcan el nivel de la prima de riesgo.