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La devaluación del yuan chino y la eurozona

La Razón
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El martes 11 de agosto el Banco de China rebajó en un 1,9% el nivel de referencia sobre el que se mueve el yuan y desencadenó un descenso aún mayor durante los días siguientes al permitir que el tipo de cambio del yuan evolucione con mayor libertad. Esta decisión impactó negativamente en los mercados bursátiles y en el precio de las materias primas por el temor a una guerra de divisas y a un menor alza de las exportaciones a China.

No obstante, el fortalecimiento del papel del mercado en la determinación de las tasas de cambio es positivo para la economía mundial –sobre todo cuando se trata de la divisa de la segunda economía del planeta–, aunque en el corto plazo pueda provocar un cierto aumento de volatilidad e incertidumbre.

Los países de la eurozona han estado aumentando sus exportaciones a China en los últimos años y muchas multinacionales europeas se han hecho más dependientes de las ventas al gigante asiático. Sin embargo, estas ventas representan sólo cerca de un 7% de las exportaciones de la región. Europa se vende mayoritariamente a sí misma, pues casi el 60% de las exportaciones de los países del euro se quedan en la Unión Europea.

Por lo tanto, no creemos que este desarrollo vaya a afectar negativamente al crecimiento o a los mercados europeos. Y si lo hace, no creemos que tenga una repercusión significativa. No hay que olvidar que el yuan se había apreciado cerca de un 20% frente al euro en los últimos doce meses, por lo que la depreciación de los últimos días no alcanza a compensar esta situación de la que se ha beneficiado Europa, con un euro más débil.

Asimismo no creemos que el yuan se siga depreciando mucho más o de forma muy brusca porque estos excesos no interesan a China, que tiene reservas suficientes para intervenir en el mercado cuando lo crea conveniente.

China planteará algunos desafíos a la economía mundial este año, pero no creemos que este paso sea uno de ellos. Así pues, seguimos confiados en la recuperación de Europa, más allá de la demanda desde China, y en la buena evolución de los mercados financieros europeos.

*Directora de Estudios de Banca March