La flexibilidad laboral garantiza la la productividad y atrae talento

La brillantez empieza a escasear y las empresas que se adapten a las nuevas formas de vivir el trabajo ganarán a sus competidores.

La flexibilidad laboral está calando cada vez más en las empresas españolas, aunque todavía queda camino por recorrer. Algunas han visto que otorgar al empleado la posibilidad de gestionar su tiempo, por ejemplo estableciendo sus horarios de entrada y salida a la oficina, mejora notablemente la productividad. Las empresas han tenido que adaptarse al nuevo modo de concebir el trabajo de las generaciones más jóvenes, los llamados «millennials», para quienes la conciliación es fundamental en sus vidas. No sólo eso, también las nuevas tecnologías han supuesto grandes ventajas como la posibilidad de trasladar la oficina a casa y organizarse el tiempo como uno quiera.

Según el estudio de Employer Branding Randstad Award 2017, los empleados en España se sienten atraídos por aquellas empresas que promueven el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. El 55% de los trabajadores potenciales prefiere un horario laboral flexible a la hora de elegir un empleador. «Hoy existe un alto nivel de incertidumbre en muchos sectores respecto a cómo van a impactar las nuevas tecnologías y las nuevas formas de negocio en las cuentas de resultados de las empresas y eso hace que los cambios se tomen con cierta cautela. Sin embargo, la flexibilidad y la adaptación a los cambios no son opcionales. Hoy el talento empieza a escasear y aquellas empresas que interioricen esta realidad y se adapten a ella cuanto antes tendrán una ventaja competitiva. Hasta ahora la flexibilidad laboral te permitía sobrevivir a entornos adversos, ahora además te permite ganar a tus competidores. Una gestión eficiente de la plantilla es la condición necesaria para el éxito y por esa razón es cada vez más valorada por los inversores», apunta Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.

El papel del «manager»

Adoptar una mentalidad de verdadera flexibilidad laboral supone para las empresas dejar atrás el modelo presentista, donde lo que prima es el número de horas que pasamos en la oficina. Y en este camino el papel del «manager» es clave. «El principal problema con el que se encuentran las organizaciones es cuando el jefe no concibe que la gente se pueda organizar el tiempo como quiera y pone en peligro el éxito de la implantación de la flexibilidad», sostiene José Castellano, director ejecutivo senior de Page Personnel. «Fueron las grandes multinacionales las pioneras en introducir este tipo de políticas, también muy extendidas en los países del Norte de Europa, pero cada vez más empresas nacionales y locales las están aplicando en su plantilla. Se empieza a valorar más a la gente por sus resultados», añade Castellano.

Un equipo con posibilidades reales de conciliar es un equipo sano, eficaz y motivado, aseguran desde Randstad. Así lo certifica un estudio difundido por la Comisión Europea, que afirma que las personas capaces de compatibilizar su faceta familiar y laboral son más eficaces en su puesto de trabajo. «El tejido empresarial español es hoy más flexible y resiliente que antes. Sin embargo, aún queda mucho camino. En este contexto, las empresas de trabajo temporal, las agencias de empleo y, en general, las grandes empresas que nos dedicamos a la gestión integral de los recursos humanos jugamos un papel clave en incrementar la flexibilidad de las empresas españolas, como ocurre ya en otros países de nuestro entorno», añade Luis Pérez.

Beatriz Ardid, gerente de PeopleMatters, explica que la flexibilidad «pasa por un cambio cultural y eso lleva tiempo». La considera imprescindible por varios motivos: «La vida se ha complicado y ellos y ellas trabajan. Es fundamental para el desarrollo profesional de la mujer y para el progreso social: que los hombres asuman su corresponsabilidad en la atención de las obligaciones familiares. Además las nuevas generaciones consideran que es un atributo fundamental para elegir empresa e incide directamente en la motivación y compromiso de las personas. A su vez, la globalización, nuevos entornos de trabajo más colaborativos propician nuevas formas de trabajar muchas de ellas basadas en la flexibilidad, por lo que para algunos negocios se está convirtiendo en un imperativo».

¿Qué quieren los trabajadores?

En el mercado español el salario sigue siendo el factor determinante al pensar en la empresa ideal. Sin embargo durante el año pasado el equilibrio entre la vida personal y profesional ha ganado importancia, mientras que la seguridad laboral a largo plazo es ahora menos importante que hace un año, según se desprende del estudio de Employer Branding Randstad Award 2017. Ofrecer fórmulas flexibles de trabajo, está entre las seis primeras prioridades de los trabajadores más jóvenes (entre 18 y 24 años), mientras que gozar de un equilibrio entre la vida profesional y personal ocupa la segunda posición entre sus prioridades. Son las mujeres las que conceden más importancia al equilibrio entre el trabajo y la vida personal, mientras que los hombres encuentran el uso de las nuevas tecnologías, la buena situación financiera de la empresa y su buena reputación, factores más importantes. Los trabajadores de más edad conceden mayor importancia que los más jóvenes a la estabilidad laboral.