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La gaseosa, el producto de siempre que ahora se dirige también a «healthies» y «foodies»

Se usa para producir bebidas isotónicas para recuperarse de las carreras o en recetas de repostería sin gluten

Primera máquina que utilizó Gaseosas El Tigre para realizar las mezclas
Primera máquina que utilizó Gaseosas El Tigre para realizar las mezclaslarazon

Se usa para producir bebidas isotónicas para recuperarse de las carreras o en recetas de repostería sin gluten.

Corría el año 1832 cuando el americano John Matthews inventó un aparato para mezclar agua con dióxido de carbono y además agregarle sabor. De esta manera nacía la gaseosa, una bebida que todos tenemos más que integrada en nuestras vidas y que está mucho más presente de lo que creemos en nuestra dieta, puesto que el bicarbonato se utiliza en multitud de recetas, sobre todo de repostería. Después de que Matthews ideara aquella máquina, en 1915, a miles de kilómetros de Nueva York, el valenciano Alejandro Martínez vio la oportunidad de negocio y fundó la empresa Gaeosas El Tigre en la localidad valenciana de Cheste.

Martínez abrió una pequeña tienda de comestibles, donde la venta y fabricación de gaseosa era todavía testimonial y de ámbito local. Pero en aquel entonces ya se registraron las primeras marcas: «Sodas El Tigre» y «Pepita Samper». En aquella época sólo trabajaba para el negocio familiar la familia Martínez, aunque en la década de los años 50, la siguiente generación, Ricardo y Cesáreo, realizaron una gran labor comercial dando a conocer los productos de la empresa puerta a puerta a lo largo y ancho del territorio nacional y llegaron a trabajar en la firma hasta 70 personas que realizaban todo el trabajo de fabricación de manera artesanal.

Hoy en día, debido a la digitalización de los procesos, son diez las personas que trabajan en Gaseosas El Tigre. Pueden parecer pocas personas, pero venden la friolera de veinte millones de sobrecitos de gaseosa al año. La compañía se encuentra en manos del bisnieto del fundador, que lleva el mismo nombre.

El producto se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y no sólo se usa en múltiples recetas que buscan productos sin gluten, sino que también se destina a la producción de bebidas isotónicas para el mundo del deporte. Ambos nichos de mercado se encuentran en fase de desarrollo y las gaseosas han encontrado en ellos un buen motor de crecimiento. Pero también se conserva el uso artesanal y tradicional, es decir, el de obtener una refrescante bebida o utilizar la mezcla para recetas de repostería.

Su principal mercado hoy en día, tal y como explica su director general, es Andalucía, donde las ventas superan los siete millones de sobrecillos al año. Pero están ya presentes en todo el territorio nacional en grandes superficies, mantequerías, ultramarinos y farmacias. En Galicia y en Castilla y León se implantaron en febrero de este año con fuerza gracias al acuerdo con los supermercados Gadis, que cuenta con más de 200 puntos de venta, con lo que la presencia de Gaseosas El Tigre en estas comunidades crecerá notablemente.

Fuera de España tienen presencia permanente en Andorra y distintas propuestas para exportar a otros países como Portugal que se están analizando con una consultoría especializada, explica Martínez.

No es habitual que una empresa familiar llegue a la cuarta generación (suelen desaparecer en la tercera). Gaseosas El Tigre ha llegado a los 103 años, ampliando además sus instalaciones y manteniendo la calidad y tradición de su producto, combinado con la innovación y los nuevos usos que se le dan al mismo.

Pero sin duda alguna, tal y como explica Alejandro Martínez, el valor emocional existente alrededor de la marca ha sido un factor importante en el impulso comercial que está teniendo en los últimos meses Gaseosas El Tigre. «Son muchos usuarios los que nos trasladan con mucho cariño sus vivencias y recuerdos con sus abuelas haciendo las rosquillas típicas de su población o incluso yendo a la fuente del pueblo en verano a llenar sus vasos de agua fresca para añadir un sobrecillo de gaseosa y conseguir una bebida refrescante».

La misión de Martínez es que la larga historia de esta empresa familiar perdure en el tiempo y mantener el legado familiar. «Nuestro objetivo es el relevo generacional. Ya estamos en muchos hogares, pero queremos conseguir que las nuevas generaciones opten por El Tigre como producto de calidad».