La izquierda francesa obligará a trabajar 43 años para cobrar toda la pensión

Es la madre de todas las reformas. Las pensiones son la caja de Pandora que ningún Gobierno se ha atrevido a destapar abiertamente en Francia. Conformándose siempre con entreabrirla para hacer retoques, ante la presión de una sociedad especialmente sensible y colérica cuando se trata de tocar el sacrosanto sistema de bienestar y protección social.

Mientras que en España los partidos de izquierdas están en pie de guerra ante la reforma del sistema de pensiones propuesta por el Gobierno de Rajoy, François Hollande propone también un cambio importante en este capítulo para poder garantizar la sostenibilidad de las pensiones a futuro. No deja de resultar paradójico que el socialista, que tan ásperamente se opuso a la reforma de Nicolas Sarkozy en 2010, defienda ahora una, la suya propia, que los expertos no terminan de tildar de «socialista» o «de izquierdas» precisamente. Eso sí, tampoco conseguirá reabsorber a largo plazo el gran agujero en el sistema de financiación de las pensiones. En el mejor de los casos, y si las previsiones de crecimiento se confirman, equilibrará las cuentas de aquí a 2020.

Si Hollande había prometido que no habría bajada generalizada de las jubilaciones –y esa palanca no la ha tocado–, al leer la letra pequeña y sacar la calculadora más de un pensionista galo verá mermado su poder adquisitivo si esta reforma, que ayer fue aprobada en Consejo de Ministros, es finalmente adoptada el 7 de octubre en la Asamblea Nacional.

La principal medida del Gobierno francés para poder financiar las pensiones futuras pasa por aumentar progresivamente el periodo de cotización necesario para cobrar un pensión completa, hasta 43 años en 2035 frente a los 41,5 previstos actuales, así como el nivel de cotización salarial y patronal. El tipo subirá 0,15% en 2014 y a razón de 0,05 hasta 2017.

Otro factor a tener en cuenta es que la revalorización para compensar la inflación tendrá lugar el 1 de octubre en lugar del 1 de abril, congelando así durante seis meses la cuantía a revertir. Además, los jubilados padres de 3 o más hijos, que hasta ahora percibían un «bonus» del 10% libre de impuestos, pasarán a tributar con la nueva ley.

Respecto a la edad de jubilación, el presidente socialista olvida su promesa de volver a la jubilación a los 60 y se mantienen los 62 años como edad legal de jubilación.