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La junta de FCC da luz verde a una ampliación de capital por 1.000 millones

La junta extraordinaria de accionistas de FCC ha dado hoy el visto bueno a ampliar capital por importe de 1.000 millones, una operación que permitirá al multimillonario George Soros convertirse en accionista de referencia de la compañía con una participación cercana al 25 %.

Durante su intervención en la junta que ha tenido lugar esta tarde en la Ciudad Condal, la presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz, ha subrayado que el objetivo estratégico es crear valor a los accionistas haciendo de la compañía un grupo “más rentable, sólido y eficiente”, según ha señalado la compañía.

En este sentido, ha destacado el papel desempeñado por la principal accionista, su madre Esther Koplowitz, en la gestación de la solución planteada a través de la ampliación de capital y le ha agradecido su “altura de miras”.

Soros, que ya poseía el 3,8 % de FCC, se hará con los derechos de suscripción de Koplowitz por cerca de 150 millones e inyectará otros 500 millones en la ampliación de capital. Esta operación constituirá el mayor desembolso que lleva a cabo el empresario judío en una sola compañía.

Tras la ampliación de capital, Esther Koplowitz, que ahora controla el 50,15 % de FCC a través de la sociedad patrimonial B-1998, de la que posee el 89,65 %, reducirá su participación en el grupo constructor y de servicios al 25 %.

Koplowitz ya ha llegado a un acuerdo con la familia Martínez Zabala, dueña de Bodegas Faustino, y Caixabank para facilitar su salida de B-1998.

El consejero delegado, Juan Béjar, ha asegurado que esta operación hace de FCC “un proyecto empresarial atractivo para inversores nacionales e internacionales”.

Asimismo, ha señalado que esta operación, que se espera llevar a cabo este año, dará como resultado un grupo saneado, con una cartera sólida y en crecimiento, concentrado en los negocios de mayor valor.

Béjar ha destacado el compromiso del equipo gestor de FCC con los resultados y los accionistas, en un proceso de transformación, que ha añadido, “pone en valor la historia del grupo con un precio atractivo de la acción”.

De los fondos obtenidos en la ampliación, FCC amortizará una parte del llamado tramo B de deuda por valor de 1.390 millones, que devenga un tipo de interés que va desde el 11 % hasta el 16 % y que es convertible en acciones al final del periodo de 5 años en caso de no ser pagada o refinanciada.

Para ello, FCC tiene previsto destinar a este tramo 765 millones de la ampliación, que servirán para liquidar 900 millones de este préstamo tras aplicar una quita del 15 % que ha sido pactada con los principales bancos acreedores.

También se destinarán 100 millones a Cementos Portland Valderrivas y otros 100 millones a la filial de residuos medioambientales en Reino Unido, FCC Environment. Los 35 millones restantes se dedicarán a los gastos derivados de la operación.

Además, el remanente de 490 millones del tramo B verá reducido su interés desde una media del 13,5 % al 5 %, lo que implica una rebaja de intereses de 160 millones.

La suma de todo ello equivale a una creación de valor de 2,3 euros por acción.

Y es que esos 1.390 millones del tramo B se habrían incrementado a su vencimiento -el 26 de junio de 2018- hasta los 2.258 millones.

La compañía va a lograr además la relajación de algunas de las restricciones aparejadas al tramo B para retomar la distribución del dividendo si el ratio de deuda neta/ebitda es inferior a 4, amortizar 1.500 millones del crédito sindicado y lograr que el ebitda con recurso supere 750 millones.