La Justicia argentina amenaza el futuro de YPF

Después de que el Gobierno argentino expropiara de forma ilícita a Repsol el 51% de las acciones que tenía en YPF el pasado mes de abril, la petrolera argentina, dada su escasez de recursos, se pasó varios meses buscando un socio con el que explotar los vastos yacimientos de hidrocarburos de Vaca Muerta. A finales de año, su búsqueda cristalizó en la firma de un acuerdo con la petrolera americana Chevron que, paradojas de la vida, la Justicia argentina ha puesto en un brete.

La Cámara de Apelaciones de lo Civil argentina confirmó ayer el embargo dispuesto por un juzgado de primera instancia contra los activos de Chevron en Argentina, que había dispuesto esa medida sobre las acciones, los dividendos y el 40% de los depósitos bancarios futuros que recibiera la empresa. La sala decretó tal embargo a requerimiento de la Justicia ecuatoriana, que trata así de cobrarse lo que Texaco, ahora propiedad de Chevron, debe a este país tras perder un juicio por un daño medioambiental.

Ese dinero que ahora le reclama Ecuador a Chevron es el que pone en peligro su acuerdo con YPF. La petrolera americana no tiene fondos suficientes para afrontar el embargo y las gigantescas inversiones que requiere un yacimiento como el de Vaca Muerta. "Si el embargo prospera, no sólo no se podría avanzar en la inversión con YPF, sino que estaría afectada toda la actividad de Chevron en la Argentina. No hay futuro para la empresa en el país. Es evidente, no contaríamos con los fondos", aseguró a finales del pasado año Ricardo Aguirre, gerente comercial y de planeamiento de Chevron en Argentina, al diario argentino "La Nación".

El revés no sólo sería muy duro para Chevron, que todavía puede recurrir a la Corte Suprema, sino también para la propia YPF. Su dirección se ha comprometido a invertir 27.980 millones de euros en los próximos cinco años para explotar Vaca Muerta, de los de los cuales 3.780 deberían provenir de asociaciones con el sector privado. De esos 3.780 millones, Chevron y Bridas Energy o Bridas Corp., con la que firmó otro acuerdo a finales de diciembre pasado, aportarían 1.890 millones de euros. La petrolera argentina no está teniendo nada fácil encontrar socios internacionales después de que Repsol haya amenazado, como así ha hecho, con denunciar a todos aquellos que sellen acuerdos con YPF. Y si pierde a uno de los pocos que ha encontrado, sería un golpe bajo de los que duelen mucho.