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La Seguridad Social duplica su deuda en sólo dos años

Pasa de 17.173 a 37.800 millones de euros desde 2016 hasta octubre de 2018 y el próximo ejercicio el agujero podría llegar incluso a triplicarse, si la tendencia no cambia.

Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, durante una intervención en el Pleno del Congreso
Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, durante una intervención en el Pleno del Congresolarazon

Pasa de 17.173 a 37.800 millones de euros desde 2016 hasta octubre de 2018 y el próximo ejercicio el agujero podría llegar incluso a triplicarse, si la tendencia no cambia.

Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, no quiere pasar a la historia como la responsable de haber liquidado el famoso –y nunca bien explicado– Fondo de Reserva de la Seguridad Social, más conocido como el Fondo de las Pensiones. Ideado como hucha de reserva para los «tiempos difíciles», llegó a acumular un total de 66.815 millones de euros en 2011. Desde entonces, por culpa de la crisis y como respuesta a sus objetivos fundacionales, ha provisto de fondos a la Seguridad Social para pagar pensiones, lo que ha significado que su cuantía se haya reducido hasta los actuales 8.000 millones. Todavía menguará más hasta final de año, porque la Seguridad Social –el Gobierno– ha tomado 3.000 de esos millones para pagar parte de la paga extra de Navidad de las pensiones. El resto, unos 6.330 millones proceden del crédito de 13.830 millones de euros que la misma entidad pidió y obtuvo del Tesoro y del que ya dedicó 7.500 millones a abonar la paga extra de vacaciones de las pensiones.

La Seguridad Social podría haber optado por dejar a «cero» el Fondo de las Pensiones, pero el coste político y de imagen, para la ministra y para el Gobierno, ha hecho que se agote el crédito. El resultado para las finanzas públicas es similar –incluso puede ser superior–, pero nadie quiere cargar con el mochuelo de haber liquidado el Fondo de las Pensiones. La alternativa parcial –con menor coste político y popular– es que el endeudamiento de la Seguridad Social sigue en aumento y en apenas dos años se ha duplicado y, en 2019, volverá a aumentar hasta triplicarse con respecto a 2016. Los datos son tan tozudos como ilustrativos.

En diciembre de 2016, según el Boletín Estadístico del Banco de España, la deuda de la Seguridad Social ascendía a 17.173 millones de euros. Casi dos años después, en octubre de 2018, esa deuda se había doblado, hasta llegar a los 34.863 millones de euros. Y si la tendencia no cambia, y la Seguridad Social necesita –como es bastante probable– volver a pedir otro préstamo al Tesoro de una cuantía similar en 2019 similar a la de este año, la deuda se acercaría a los 50.000 millones de euros al final del próximo ejercicio. Y eso en el mejor de los casos.

La deuda de la Seguridad Social se explica porque tiene más gastos –pensiones sobre todo todo– que ingresos –cotizaciones–, un desfase que enjuaga con el recurso al endeudamiento, en este caso con el Tesoro, es decir, con el Estado. Al final todo sale del mismo sitio, de los impuestos, ya sean directos –IRPF sobre todo–, indirectos –IVA e impuestos especiales como los de los carburantes– y cotizaciones sociales. El Fondo de Reserva fue creado en tiempos de bonanzas precisamente como eso, como un Fondo para utilizar en épocas problemáticas. Por eso, ha cumplido su función, aunque su uso y su merma ha sido estigmatizada, ya lo hiciera el Gobierno del PP o ahora el del PSOE. Mantenerlo por el prurito de que no se quede a cero aunque se necesite no conduce a nada. Eso sí, es impopular, pero el que para mantenerlo la Seguridad Social tenga que endeudarse no deja de ser algo así como hacerse trampas en el solitario y puede resultar más caro para los ciudadanos.

La deuda de la Seguridad Social se mantuvo estable entre 2013 y 2016, en alrededor de 17.000 millones de euros. Incluso descendió mínimamente entre los 17.187 millones de diciembre de 2013 a los 17.1473 del mismo mes de 2016. Desde entonces su aumento ha sido casi exponencial y vinculado a los momentos en los que la Seguridad Social debía asumir pagas extraordinarias, concepto «extraño» en las economías occidentales y que en España son una herencia franquista. Lo normal sería que los importes de las «extras» se distribuyeran en las habituales doce mensualidades, pero hay costumbres que ni el más extremista podemita se atrevería a impulsar.

Las pagas extra explican que, en julio de 2017, la deuda de la Seguridad Social pase, de repente, de 17.173 millones a 23.157. El mismo fenómeno se repite a finales de ese mismo año, cuando la deuda salta hasta los 27.393 millones. La historia se repite en julio de 2018, al llegar a 34.888 millones y, ahora, tras la paga extra de Navidad y la utilización de 6.300 millones del crédito que tiene disponible, superará los 40.000 millones. Todo indica que el mismo fenómeno se repetirá en 2019 porque persistirá el déficit de la Seguridad Social que terminará el próximo ejercicio con una deuda que rondará los 50.000 millones de euros, es decir, casi tres veces más que en 2016.

La subida de las pensiones, el viernes

El Gobierno tiene previsto aprobar este viernes en Consejo de Ministros un decreto ley para revalorizar las pensiones en un 1,6% para el próximo ejercicio. La norma incorporará también previsiblemente la revalorización ya prevista de un 3% en las bases reguladoras de las pensiones de viudedad, lo que elevará estas últimas en un porcentaje similar. La subida del 1,6%, vinculada al crecimiento del IPC, fue pactada previamente por el Gobierno de Mariano Rajoy con el PNV. El Gobierno de Pedro Sánchez será el que la materialice.