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César Lumbreras

La sequía amenaza la cosecha de cereales y los pastos

Durante el invierno no ha llovido ni la mitad de lo que es habitual en la mayor parte de España.

Los embalses están ya al 58,5% / Efe
Los embalses están ya al 58,5% / Efelarazon

Durante el invierno no ha llovido ni la mitad de lo que es habitual en la mayor parte de España.

La sequía se ha convertido ya en la principal preocupación de los agricultores y también de los ganaderos españoles, en el caso de estos últimos por la falta de pastos y el incremento de los costes para alimentar el ganado. Durante el invierno que acaba de terminar no ha llovido ni la mitad de lo que suele ser habitual en la mayor parte de España. Este hecho ha tenido ya repercusiones en los cultivos.

Las organizaciones agrarias han alertado de los problemas que comienzan a sufrir algunos de ellos que, en caso de no llover en las próximas semanas, podrían convertirse en situaciones irreversibles. Así, por ejemplo, la Unión de Uniones ha señalado que en Castilla-La Mancha se están perdiendo las siembras de cereales y los pastos son muy escasos, con gastos adicionales para ganaderos de extensivo. En Castilla y León se teme que se reproduzca una situación similar a la de hace dos años cuando la cosecha de cereales se redujo al mínimo. Según ASAJA, también hay preocupación por el adelanto de la floración de los frutales y el riesgo de posibles heladas tardías. Los cereales están sufriendo las consecuencias de la falta de agua en otras regiones como Andalucía, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.

En cuanto a la reserva hidráulica, el volumen de agua acumulado en los embalses peninsulares se situó la semana pasada por debajo del nivel que existía hace un año. Suman en total 32.800 hectómetros cúbicos frente a los 33.700 que había hace doce meses. Sin embargo, el problema se agrava si se tiene en cuenta que el final del invierno y la primavera de 2018 fueron muy lluviosas y que, además, en las montañas hubo abundantes nevadas. Eso provocó que las reservas de agua para el deshielo fuesen mucho más importantes que las existentes ahora mismo, por lo que los aportes de agua a los pantanos en los próximos meses serán muy escasos, lo que complicará la campaña de riegos de la primavera y el verano. A principios de la semana pasada la reserva se encontraba al 58,5 por ciento de su capacidad total. Como es habitual, las que están peor son las del Segura, al 29 por ciento, y la del Júcar al 37,3 por ciento.

Mientras tanto, los servicios del monopolio Agroseguro no han constatado todavía la existencia de sequía en la línea del seguro de pastos en Extremadura y en Andalucía, lo que ha provocado las protestas de los ganaderos que tienen contratado este tipo de seguros.

Por otro lado, el pasado viernes hubo una concentración de varios centenares de agricultores en Alicante para protestar por la subida de la prima en el seguro de uva, producción importante en el Vinalopó.