Jubilación

La subida de las pensiones comprometida por Sánchez es de 9 euros al mes

El 0,9% apenas llega a 10 euros para las retribuciones por jubilación. El coste será de 1.404 millones. El colectivo reclama que las prestaciones se revaloricen con el IPC real

Pensionistas, ayer, en la concentración de Madrid
Pensionistas, ayer, en la concentración de Madridlarazon

El 0,9% apenas llega a 10 euros para las retribuciones por jubilación. El coste será de 1.404 millones. El colectivo reclama que las prestaciones se revaloricen con el IPC real.

La propuesta de incremento para las pensiones para el año próximo del 0,9% que incluye el nuevo plan presupuestario que el Gobierno remitió el martes a Bruselas se materializará en apenas unos euros. Según los datos de septiembre de la Seguridad Social, la pensión media en España es de 993 euros al mes, por lo que el incremento comprometido por Pedro Sánchez será de apenas 8,93 euros.En el caso de las retribuciones por jubilación, la media es de 1.140 euros, con lo que el incremento se traducirá en apenas 10,26 euros al mes.

Según la documentación remitida a Bruselas, el coste de estas revalorizaciones será de 1.404 millones de euros. Sánchez ha garantizado que, de ganar las elecciones del 10 de noviembre, ejecutará la subida en diciembre. Si estuviera en funciones, lo haría a través de un decreto ley.

Los planes del Partido Socialista no han servido, sin embargo, para aplacar la ira de los pensionistas. Miles de ellos colapsaron ayer el centro de Madrid al converger las dos marchas de protesta que salieron del norte y el sur de España –desde Rota (Cádiz) y Bilbao– el 23 de septiembre para reivindicar «unas pensiones dignas», lema principal que muchos portaban en sus carteles. Ambos grupos se congregaron en la céntrica Puerta del Sol y a ellos se unieron más de un centenar de autobuses procedentes de los cuatro puntos cardinales de la geografía española. Una vez juntos, se dirigieron al Congreso de los Diputados en una manifestación encabezada por una decena de pensionistas con discapacidad, que abrían paso a una gran pancarta bajo el lema «Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden».

En la Cámara Baja, y acompañados por la portavoz de Podemos, Irene Montero, registraron un manifiesto con sus reivindicaciones, centradas en defender unas pensiones públicas «dignas, justas y suficientes» y que se desarrolle «de verdad» la ley de dependencia. Un modo muy directo para lograr su principal objetivo: que el Gobierno que salga de las próximas elecciones revalorice por ley las pensiones con el IPC real y que eleve la prestación mínima hasta 1.080 euros. La de jubilación es ahora mismo de 600 euros, por lo que acceder a esta reivindicación implicaría una un incremento del 80%.

En un corro improvisado, Tiano Sandoval, portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, explicó que no cesarán en su lucha por la derogación de la reforma de las pensiones de 2011 y de 2013, por lo que se volverán a manifestar en distintas ciudades de todas las comunidades autónomas el próximo 16 de diciembre. «No nos van a callar», aseveró.

Con pancartas que mostraban lemas reivindicativos como «la banca manda y el Gobierno ataca», «nos roban» o «blindemos las pensiones en la Constitución», los manifestantes marcharon en orden y sin más incidentes que los problemas de tráfico y el ruido de sus silbatos. Ante los leones del Congreso, los manifestantes exigieron acabar con la desigualdad de género en salarios y pensiones, subir la pensión por viudedad y que la jubilación anticipada con 40 años cotizados no se penalice. «No aceptamos el 0,9% de subida de las pensiones. Solo aceptamos un IPC real», aseguró Conchita Rivera, otra de las portavoces de la coordinadora.

En pleno éxtasis reivindicativo, los jubilados extendieron sus peticiones a otros ámbitos económicos: un salario mínimo de 1.200 euros, la derogación de la reforma laboral y la supresión de los beneficios fiscales a los planes privados de pensiones y EPSV. Pocos se salvaron de sus quejas, reproches y proclamas. Cargaron contra el Pacto de Toledo, los malos empresarios y los banqueros, pero también contra Pedro Sánchez, al que afearon «que quiera cambiar las cosas sin derogar la reforma laboral». El presidente no tardó en reaccionar y, a través de las redes sociales, confirmó a los manifestantes que, si gana las elecciones, blindará la pensión al IPC real. «Su reivindicación es justa. Nuestro compromiso es garantizar su sostenibilidad, revalorizarlas conforme al IPC real y blindar el sistema público de pensiones en la Constitución», aseguró.