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Estados Unidos

La tormenta perfecta se cierne sobre los mercados

Los problemas políticos de EE UU e Italia amenazan con volver a llevar la inestabilidad a las bolsas mundiales. Si el caos transalpino persiste, pondrá en riesgo los avances económicos de España por el «efecto contagio»

La tormenta perfecta se cierne sobre los mercados
La tormenta perfecta se cierne sobre los mercadoslarazon

Los problemas políticos de EE UU e Italia amenazan con volver a llevar la inestabilidad a las bolsas mundiales. Si el caos transalpino persiste, pondrá en riesgo los avances económicos de España por el «efecto contagio»

Cuando la economía parece tomar velocidad, la política parece emperrada en ponerle zancadillas. Cuando parecía que Estados Unidos empezaba a despegar y que Italia, en la medida que le permite su caos casi permanente, vivía un periodo de cierta tranquilidad, el Partido Republicano al otro lado del Atlántico y Sivio Berlusconi en este han vuelvo a poner en guardia a los mercados. Las tensiones que se viven en ambos países amenazan con volver a sumir a los mercados en una inestabilidad que ya empezó a atisbarse la semana pasada. El viernes, la prima de riesgo italiana –el diferencial entre el interés del bono alemán a diez años y el del país transalpino en el mercado secundario– volvió a superar a la española tras cerrar en 264 puntos básicos tras escalar 26 en sólo una semana espoleada por la última maniobra de Silvio Berlusconi. El Gobierno de Enrico Letta y el presidente italiano, Giorgio Napolitano, se niegan a indultar a «Il Cavaliere», que ha sido condenado en firme por un delito de fraude fiscal y que, en cumplimiento de la sentencia, debe ser expulsado del Senado. En respuesta a esta negativa, Berlusconi ha abierto una profunda crisis de gobierno al retirar del Ejecutivo a los cinco ministros de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), justificando las dimisiones en la subida del IVA con la que no está de acuerdo.

Napolitano ha expresado su intención de intentar una solución que evite la convocatoria de unas elecciones que tendrían efectos nocivos no sólo para Italia sino también para España. La vida económica de ambos países ha transcurrido en paralelo en los últimos meses y el miedo a que por efecto contagio, los problemas de Italia se trasladen a España, podría dar al traste con los avances que ha logrado España. El pasado viernes, la prima de riesgo ya acusó las tensiones italianas y escaló hasta los 258 puntos básicos, 22 más que una semana antes y siete más de los que marcó el jueves, por las tensiones no sólo de Italia, sino también de los Estados Unidos.

En Washingon se está viviendo el enésimo pulso entre demócratas y republicanos con el cierre de Gobierno como telón de fondo. La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó el sábado unos presupuestos que casi con toda seguridad rechazará hoy el Senado, dominado por los demócratas, por su ataque a la reforma sanitaria de Barack Obama. Si, como casi todo el mundo espera, se cumple esta secuencia, el país se verá abocado al cierre parcial del Gobierno federal en 17 años. Su parálisis obligaría a mandar a casa a 80.000 funcionarios durante el tiempo que dure la escasez de fondos y podría costar más de 1.000 millones de dólares, según cálculos de la Casa Blanca.

La semana pasada, el mercado americano se lo tomó con calma porque, como explicaba ayer a Reuters Ryan Detrick, estratega de Shaeffer's Investment Research, «ya ha visto esto antes» y esperaba que demócratas y republicanos llegaran a un acuerdo antes del martes, cuando vence el plazo para aprobar el presupuesto. Pero lo ocurrido el fin de semana hace muy probable un cierre de gobierno que, como dijo ayer Obama, «perturbará» la economía. Ya en 2011, cuando se produjo una tensión política similar, Estados Unidos perdió la triple A, la máxima calificación crediticia, lo que provocó un fuerte maremoto bursátil en todo el mundo.

Fuera del foco principal, aunque con un potencial desestabilizador nada desedeñable, aparece también Portugal. El Gobierno luso negó este fin de semana los rumores sobre la necesidad de un segundo rescate para el país. La realidad, sin embargo, es que el plan por el que el país recibió de la CE, el FMI y el BCE 78.000 millones de euros en 2011 contemplaba su vuelta a los mercados en 2014, pero el interés actual de su deuda, 7%, lo hace muy difícil.