Sevilla

La transparencia financiera, eterna asignatura pendiente

Los principales retos

La Razón
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El nuevo secretario general de UGT se ha marcado entre sus principales metas un aumento de la transparencia. Quiere a toda costa recuperar la credibilidad perdida en los últimos ejercicios. Como él mismo reconoció en una entrevista concedida a LA RAZÓN con motivo del 42º Congreso Confederal, la sociedad sigue sin percibir la labor de los sindicatos y su opinión dista mucho de ser la deseada.

Las acusaciones por parte de la jueza Alaya de financiación irregular a UGT durante la instrucción del denominado «caso de los ERE» no es más que la enésima sospecha de que afiliados y subvenciones públicas no bastan para cubrir los gastos de estructura de una organización que según las últimas cuentas presentadas, las de 2014, tenía 1,057 millones de afiliados, 150.00 menos que cuatro años atrás. En enero de este mismo año, el juez de instrucción 9 de Sevilla declaró de especial complejidad la causa que instruye desde el 22 de agosto de 2013 relativa a la financiación de UGT Andalucía, lo que permitirá que se pueda extender 18 meses más frente a los seis a lo que obliga la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Aunque las centrales se han esforzado en cubrir estas lagunas, la financiación sigue siendo la eterna asignatura pendiente.

Afiliados y subvenciones

Para cubrir los gastos de gestión ordinarios, los sindicatos disponen de una subvención pública, al estilo de los partidos políticos, que varía en función de los representantes que obtienen en las elecciones sindicales. Esta subvención está regulada por el Real decreto 1971/2008, de 28 de noviembre. Otro de los mecanismos naturales de allegar recursos son la cuotas de sus afiliados. De acuerdo con los últimos dos disponibles de UGT, correspondientes al año 2015, la central socialista tenía previsto ingresar en el ejercicio pasado en el presupuesto ordinario de la Comisión Ejecutiva Federal un total de 14,257 millones de euros en concepto de cuotas de sus afiliados.

Aunque propiamente no se trate de un ingreso, los sindicatos se ahorran buena parte del coste de personal de los llamados liberados, cuyas nóminas son sufragadas por las empresas en las que prestan sus servicios, aunque se dediquen en cuerpo y alma a sus tareas sindicales.

Otra de las fuentes de financiación es la presentación a las convocatorias de subvenciones de todas las administraciones territoriales (Gobierno central, gobiernos autonómicos y gobiernos locales) para el fomento de la actividad asociacionista, realización de estudios, planes de igualdad... Por esta vía se hace casi imposible conocer las cantidades exactamente percibidas al estar desperdigadas en los distintos boletines oficiales de cada administración.

Órganos consultivos

Los sindicatos captan dinero público también de su participación en los órganos consultivos centrales y regionales del Ministerio de Empleo y de las entidades gestoras de la Seguridad Social. Por este concepto UGT, según sus cuentas, ingresó un total de 666.000 euros y otros 298.000 por su participación en el Consejo Económico y Social (CES) mutuas...

Pero sin duda, lo que mayores dudas suscita es el tema de formación profesional. Un 0,7% de la base cotización por contingencias profesionales, porcentaje que se divide en un 0,6% que soportan las empresas y un 0,1% que pagan los trabajadores de sus nóminas. Una buena parte de estos ingresos son gestionados por la Fundación Tripartita en la que participación Administración, patronal y centra. Con la reforma laboral aprobada por el Gobierno en febrero de 2012 existirá un mayor control de las disposiciones de dinero, que reclamaban los empresarios.