Italia

La UE pide que Monti siga al frente de Italia por el bien del euro

Los líderes europeos del PPE escenifican su rechazo a que Berlusconi vuelva a la política transalpina

La Razón
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La ofensiva de Silvio Berlusconi para volver a la política italiana parece que no va a prosperar. En lo más cercano a lo que se conoce a una «emboscada política», «Il Cavaliere» se presentó ayer en Bruselas para asistir a la cumbre de líderes del Partido Popular Europeo (PPE), probablemente con el recuerdo fresco en su memoria de los días en los que era uno de los que más contaban en la Ue.

Sin embargo, tanto entre sus colegas como entre los jefes de Estado y de Gobierno de las demás tendencias políticas quedó claro ayer que ya no es bienvenido en Bruselas. En cambio, Mario Monti, que había anunciado su dimisión la pasada semana, se vio envuelto en toda una serie de alabanzas, en una clara estrategia de mantenerle al frente de Italia por el bien de la estabilidad de la zona euro.

La cúpula del PPE, se atrevió a una operación de riesgo: invitar a «Il Professore» a su reunión aunque no pertenezca propiamente a su partido, donde coincidió con Berlusconi. Los conservadores se atrevieron incluso a animarle a presentarse como candidato a las elecciones que se celebrarán en febrero con el objetivo de seguir en el cargo y garantizar que sigue su plan de reformas.

Incógnita

El propio Berlusconi entendió la indirecta sin protestar, y reiteró su oferta de dar marcha atrás en sus intenciones si Monti encabeza la lista del centro-derecha. Por ahora, el actual primer ministro no se ha pronunciado sobre lo que hará finalmente.

El encuentro entre Monti y Berlusconi se fraguó entre bambalinas entre el presidente del PPE, Wilfred Martens, y el secretario general del partido, Antonio López Istúriz, en un intento de mediar para poner freno a la escalada que había prendido en los últimos días y había comenzado a alterar la prima de riesgo. Era la primera vez que un líder que no pertenece al PPE asistía a una de sus reuniones previas por lo que, ante el temor a una espantada de Berlusconi, la organización decidió mantener en secreto la invitación hasta el último momento.

El resultado, «positivo» para los responsables del PPE. Martens aseveró incluso abiertamente que Monti había cosechado un «apoyo masivo» de parte de sus colegas de la familia «popular» europea y evitó criticar a Berlusconi. Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, planteó que «sea cual sea el Gobierno que tengamos en Italia esperemos que continúe con las reformas, queda mucho por hacer».

El líder del PPE en el Parlamento Europeo, Joseph Daul, no citó al protagonista del «culebrón mediático del bunga-bunga» pero reiteró su mensaje de esta semana, en el que apuntó que se debe huir del «populismo» en Italia.

Por su parte, el presidente francés, François Hollande, recalcó que Monti ha permitido «recuperarse» a Italia para que «hoy sea respetada».