Bruselas
La UE rechaza la oferta de Google para evitar la multa de 5.000 millones
El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha cedido a las presiones. Las críticas contra el principio de acuerdo que el responsable de Competencia alcanzó el pasado mes de febrero con el gigante Google han encontrado una reacción en Bruselas. La compañía estadounidense tendrá que presentar nuevas concesiones para evitar una multa multimillonaria, que podría alcanzar una cantidad cercana a los 5.000 millones de euros.
La competencia de Google levantó la voz horrorizada por lo que aseguraban suponía un abuso de posición dominante en el mercado de internet. El equipo del comisario español estaba recogiendo y estudiando las denuncias que los rivales de Google habían planteado ante el principio de acuerdo alcanzado hace unos meses. «Los demandantes han presentado argumentos y datos que se tienen que tomar en cuenta», señaló el portavoz de Competencia, Antoine Colombani.
Se reabre por lo tanto el caso contra Google. El siguiente paso es esperar a que presente soluciones a las exigencias de sus rivales, que ya han pasado el filtro de la Comisión Europea. Almunia considera justificadas muchas de las demandas de la competencia del gigante estadounidense de internet y por ello se ha llamado a su puerta para que dé respuesta a todas y cada una de las preocupaciones del sector europeo, según indicó en una entrevista con Bloomberg TV.
Tres propuestas descartadas
El buscador ha enviado a lo largo del año tres propuestas diferentes a la Comisión Europea, pero ninguna ha sido bien recibida. Uno de los reproches a Google es que beneficia a sus propias empresas en las búsquedas por internet, en detrimento del resto, lo que atenta contra las leyes de la competencia.
Las denuncias contra la actuación de Bruselas en este caso se agudizaron ante el inminente cambio de comisarios. Es un momento propicio para cerrar temas o prepararlos para el siguiente equipo, y el caso de competencia abierto contra Google es uno de los más polémicos. A pesar del miedo entre los demandantes, no se preveía que el despacho de competencia saliente cerrara este dossier porque hubiera supuesto para Almunia una despedida amarga de su cargo como comisario. Algo innecesario a falta de un mes para su salida y después de llevar el caso en su mesa casi cuatro años.
Nuevo comisario
A falta de días para conocer el nuevo comisario de Competencia y de Telecomunicaciones, la Comisión de Durao Barroso apenas tiene un mes para decidir cómo actúa en uno de los temas más controvertidos, la investigación antimonopolio abierta a Google. Todo apunta a que será el equipo de Jean-Claude Juncker quien tendrá que lidiar con el buscador, las empresas de telecomunicaciones europeas, las empresas editoras y ahora también Microsoft. El vicepresidente de la Comisión y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, aseguró que no se apresurará a concluir ningún caso que no esté listo para ser cerrado.
El presidente de Telefónica, César Alierta, fue el primero en atacar con dureza la gestión de la Comisión Europea y, en particular, la de su entonces comisaria de Telecomunicaciones, Viviane Reding, a la que calificó como «un desastre», para después reconocer que con la actual, Neelie Kroes, la situación ha mejorado.
La respuesta del vicepresidente llegó rápida y breve: «Sobre las declaraciones de Alierta y Colao (Vodafone), he tratado de entender lo que quieren decir, porque desde mi punto de vista hay algunas contradicciones entre lo que dicen en público con respecto a lo que dice cada uno de ellos en privado, o lo que me han dicho a lo largo de estos años», señaló Almunia.
Las relaciones entre las teleoperadoras y Reding nunca fue fácil. A la ex comisaria se la recuerda por el recorte de los precios de «roaming» (que pagan los usuarios cuando utilizan los servicios móviles fuera de su país) y las críticas a España por mantener los precios de acceso a internet por encima de la media europea, considerándolo uno de los países europeos más caros.
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