Trabajo

Las mujeres siguen siendo reticentes a las carreras técnicas

«El hecho de que las mujeres se decanten menos por estos grados responde a razones sociales y culturales». «Hasta 2020 se crearán 900.000 nuevos empleos en el sector tecnológico y habrá un alto déficit de profesionales»

Todavía sorprende ver a mujeres en sectores tradicionalmente masculinos
Todavía sorprende ver a mujeres en sectores tradicionalmente masculinoslarazon

Del 54% de universitarias en España, sólo un 25% opta por este tipo de estudios. Entre tanto, los hombres son mayoría en las ingenierías.

La promoción de ingenieros de Telecomunicaciones de 1987 era esencialmente masculina. Sólo un 8% eran mujeres. Emma Fernández se encontraba entre ellas, cuando entonces no se hablaba de ingenieras con «a» sino de ingenieros. Hoy en día son muchas más las chicas que se inclinan por las carreras técnicas que en aquellos años y, sin embargo, no crecen a un ritmo suficiente. Datos de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ponen de relieve que del 54% de universitarias, sólo el 25% opta por este tipo de estudios. Los hombres continúan siendo muy mayoritarios en las ingenierías (76,4%), mientras que ellas lo son en los estudios de Educación Infantil, Enfermería, Psicología, Medicina, Educación Primaria y Derecho.

Eva Levy, autora de «Entre diversidad y fragmentación. Apuntes para tiempo de cambios», tiene claro que la circunstancia de que las mujeres estudien menos carreras técnicas responde a razones sociales. «Incluso entre las personas más cultas, está interiorizado el estereotipo de que los hombres, desde niños, están más capacitados para la ciencia, las matemáticas y lo “espacial”; mientras que las niñas funcionan mejor en las humanidades y en lo “verbal”. La idea está tan arraigada, entre padres y educadores, que las propias chicas, por buenos resultados que obtengan en estas materias, los valoran por debajo de la realidad y piensan que hay que ser excepcional para elegir este tipo de carreras», explica Levy.

El 70% de los empleos y el 46% de las profesiones futuras surgirán en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas –las conocidas como carreras STEM– donde actualmente predominan los varones. Las mujeres representan sólo un 18% en las carreras técnicas y las TIC, una media que en Europa es del 23%. Según previsiones de la Comisión Europea, en 2020 habrá unos 825.000 puestos de trabajo en este sector y un alto déficit de profesionales. Es por ello que desde el sector se urge a desarrollar una labor de concienciación que fomente la vocación femenina en el ámbito tecnológico. «El cambio depende de gobiernos, centros escolares, familias y de los profesionales STEM que deben hacerse más visibles. A edades sensibles, no ver ejemplos atractivos llevan a las chicas a preferir otras salidas, casualmente peor pagadas que las ligadas a las carreras técnicas», explica Levy. La brecha salarial, también presente en el sector tecnológico, es otro factor que podría abocarlas a huir de las carreras técnicas, añade esta académica. Por citar un ejemplo, en la multinacional tecnológica Silicon Valley, los hombres cobran hasta un 60% más que las mujeres. Una de las conclusiones de «El Informe sobre la Ciencia» de Unesco en cuanto a la participación de las mujeres pone de manifiesto que aunque han logrado la paridad en el alumnado que cursa estudios de máster en ciencias, solamente representan el 43% de los estudiantes que obtienen un doctorado. La disparidad de sexos se agudiza en el escalón siguiente, ya que sólo un 28,4% del personal de investigación en el mundo son mujeres. Además, el acceso de las investigadoras a fuentes de financiacion de su actividad es más reducido que el de sus colegas masculinos, y son menos numerosas en las universidades de mayor prestigio. También son minoritarias en los puestos de mayor responsabilidad, tanto en los consejos directivos que administran las instituciones científicas como en los que regentan las universidades. María del Pilar López, responsable de Tecnología Académica en U-Tad explica su experiencia como mujer investigadora. «Ver a una mujer ocupar puestos de responsabilidad en departamentos y sectores tradicionalmente masculinos es algo que a día de hoy sigue sorprendiendo, pero, a corto plazo, dicha situación se irá revirtiendo con el acceso de las mujeres a carreras tradicionalmente asociadas a hombres».

La Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicación, de las Telecomunicaciones y de los Contenidos Digitales (Ametic), sostiene que esta disparidad responde a una razón puramenta educativa. Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea y en el marco de su campaña e-Skills for Jobs para promover la presencia femenina en el mundo tecnológico, Ametic recorre colegios tratando de mostrar a los alumnos lo apasionante que es embarcarse en esta experiencia, además de desarrollar un programa específico de contenidos donde se destaca la contribución de la mujer a la ciencia y su papel en la industria moderna. «Mientras que de la Universidad y de los sistemas de cualificación profesional sólo un 25-30% de los egresados de carreras técnicas sean mujeres, será estadísticamente imposible lograr la paridad en ninguno de los niveles jerárquicos de las empresas»,subrayan las mismas fuentes. Esta proporción no es exclusiva de España, ya que se extiende de manera más o menos homogénea para el resto de países avanzados. Por ejemplo, según datos de la multinacional Google, el 74% de las mujeres americanas muestra interés por la ciencia, la tecnología, la ingeniería o matemáticas en el colegio, pero a medida que crecen, en secundaria y la escuela superior, sólo el 0,3% apuestan por la carrera de ingeniería informática.

Salarios

Algo que también debería motivar a las mujeres a decantarse por las carreras STEM es el salario, ya que pueden crecer hasta un 25% en este sector. Patricia Ponga, Internet & e-commerce director de Experis IT, la división tecnológica de ManpowerGroup, argumenta que los perfiles especializados en nuevas tecnologías, las llamadas IT, se mantienen en una «burbuja» en comparación con otros sectores más afectados por la crisis, con sueldos que pueden oscilar desde los 70.000 hasta los 230.000 euros. Que las mujeres se decanten menos por las carreras técnicas es, en opinión de esta experta, un tema cultural que tenderá a desaparecer en un plazo de cinco años, cuando entonces podrá hablarse de paridad. Pero los avances no sólo tienen que venir del lado de animar a las mujeres a estudiar carreras STEM sino también por lograr elevar su representación en las escalas directiva y órganos de poder de las empresas. S

egún datos facilitados por Sodexo, en EE UU sólo hay 24 mujeres al cargo de empresas pertenecientes al Fortune 500, y a pesar de que el 45% de los trabajadores de las empresas incluidas en el S&P 500 (Standard & Poor’s 500) son mujeres, éstas solo representan el 25% de los puestos directivos, el 19% de las sillas en los consejos y el 4% de los CEO de las compañías. Las diferencias salariales siguen estando patentes y los sueldos de las mujeres son un 24% menores que los de los hombres en puestos similares. Los cazatalentos, en su misión de buscar a profesionales, sostienen que valoran exactamente igual a un hombre que a una mujer. Lo que buscan en ambos casos es su encaje cultural, alineamiento con el puesto y motivación, señala Carlos Recarte.